Victoria y zurrón lleno para Cortese

Se las prometía muy felices Romano Fenati, joven promesa del motociclismo italiano, debutante en el Mundial a sus 16 años, que ya dio la sorpresa con un triunfo magnífico en Jerez, que había peleado por llevarse la pole el sábado, que lideró la prueba este domingo en Misano desde la tercera vuelta hasta que a falta de tres giros un descarado Alex Rins, también de 16, le buscó las cosquillas. Pero Fenati sucumbió, como ya lo hizo en la clasificación del sábado, ante la experiencia de Sandro Cortese. Fue el alemán el más listo y el mejor situado. Desde que se apagaron los semáforos, cua...

Se las prometía muy felices Romano Fenati, joven promesa del motociclismo italiano, debutante en el Mundial a sus 16 años, que ya dio la sorpresa con un triunfo magnífico en Jerez, que había peleado por llevarse la pole el sábado, que lideró la prueba este domingo en Misano desde la tercera vuelta hasta que a falta de tres giros un descarado Alex Rins, también de 16, le buscó las cosquillas. Pero Fenati sucumbió, como ya lo hizo en la clasificación del sábado, ante la experiencia de Sandro Cortese. Fue el alemán el más listo y el mejor situado. Desde que se apagaron los semáforos, cuando sacó provecho de su primera posición en la parrilla, hasta que a falta de tres vueltas tuvo que vérselas con aquellos dos jovenzuelos y un siempre peleón Luis Salom, que, fiel a las órdenes de la marca que le patrocina los motores, KTM, no osó molestar a Cortese, piloto oficial del equipo austriaco, hasta que no le quedó más remedio.

Pero el germano, líder del Mundial, se había propuesto sumar su tercer triunfo de la temporada en Misano, consciente de que su gran rival, Maverick Viñales, se había clasificado muy atrás (undécimo) y se vería obligado a remontar. Y cumplió con su objetivo. “Sabía que tenía la oportunidad de sacarle un buen puñado de puntos aquí”. Y así fue, también. Ganó la carrera con inteligencia, escondido a la sombra de Fenati durante gran parte de la prueba, para no desgastar sus neumáticos; con atrevimiento, el que necesitó para no renunciar al cuerpo a cuerpo en aquellos últimos giros al trazado italiano puesto que no es él a quien le toca atacar sino defender su liderato; y con motor, el más potente de la parrilla, algo evidente en las rectas, donde es inalcanzable.

El pequeño italiano, en cambio, terminó dando las gracias por cazar la tercera plaza del podio cuando se había quedado descolgado por el empeño de tres pilotos españoles empeñados a subirse al cajón. Si bien, solo uno pudo hacerlo. Y fue Luis Salom, que a su magnífico triunfo en Indianápolis y aquella excepcional segunda plaza de Brno, sumó otro final de carrera para enmarcar. Poco le importaba las líneas de la trazada. Hizo lo imposible por llegar a la cabeza, se las vio con Rins y Viñales, y volvió a molestar a Cortese, pues no valen las órdenes de equipo cuando quedan dos minutos para cruzar la meta. Rins y Viñales, que habían protagonizado una hermosa batalla, perdieron el tiempo luchando por la tercera plaza y en su empeño por quedar uno delante del otro terminaron abriéndole una puerta a Fenati.

Viñales, que remontó y luchó hasta la última vuelta por el podio, acabó quinto

No ensombrece el resultado la magnífica carrera del jovencísimo Rins, que firmó adelantamientos por el exterior y por el interior, que derrochó osadía, y terminó pidiendo disculpas a Viñales por sacarlo de la trazada y obligarle a terminar por la hierba tras una remontada digna de los mejores. Si bien, pese al derroche, pese a la remontada, el catalán achacó su mala clasificación del sábado -se vio envuelto en un par de toques en la salida y cayó a la undécima plaza-, y terminó con una quinta posición que le sabe a poco a él y al campeonato por el que pelea. Cortese se aleja. 44 puntos les separan. Y Salom, tercero, ya está a solo 10 puntos de Viñales.