Sterbik como síntoma

Tras forzar su salida del Atlético, el portero afronta su etapa en el Barça, el único club en España que le garantiza nuevos retos

Madrid -
Arpad Sterbik, durante su presentación.RODOLFO MOLINA (DIARIO AS)

Después de haber ganado todo lo ganable en ocho años entre Ciudad Real y Atlético de Madrid, misma casa con distintos colores, temía Arpad Sterbik acostumbrarse y perder el “hambre” de títulos. Al menos ese fue el motivo que, según dijo ayer el guardameta internacional, le ha llevado a recalar en el Barcelona las próximas cuatro temporadas tras su fulminante marcha del equipo madrileño la semana pasada. “Vengo de un equipo grande a otro aún más”, dijo Sterbik en su presentación con el Barça. Y al único en España, bien podría haber añadido, con el que aspirar a seguir cosechando títulos interna...

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Después de haber ganado todo lo ganable en ocho años entre Ciudad Real y Atlético de Madrid, misma casa con distintos colores, temía Arpad Sterbik acostumbrarse y perder el “hambre” de títulos. Al menos ese fue el motivo que, según dijo ayer el guardameta internacional, le ha llevado a recalar en el Barcelona las próximas cuatro temporadas tras su fulminante marcha del equipo madrileño la semana pasada. “Vengo de un equipo grande a otro aún más”, dijo Sterbik en su presentación con el Barça. Y al único en España, bien podría haber añadido, con el que aspirar a seguir cosechando títulos internacionales. El único, también, que podía hacer frente a una incorporación así. El fichaje del enorme portero de origen serbio, de 32 años, no deja de ser sintomático de la cruda realidad que afrontan los equipos de la Liga Asobal, que arranca este fin de semana, incapaces de hacer grandes desembolsos económicos.

No parece probable que Sterbik —que forzó su salida tras, entre otros motivos, distanciarse de Dujshebaev, técnico rojiblanco— hubiese elegido otra salida en España, pero tampoco ha tenido la oportunidad de elegir. Desde la temporada 2001-02, la Asobal se la han repartido entre estos dos enormes equipos, una situación que se ha acentuado con los años y que se ha agravado esta temporada.

El único club que durante este tiempo les hizo verdadera sombra, en dos ocasiones, la última en la campaña 2004-05, fue el Portland San Antonio, que ha tenido que renunciar este año a su plaza en la Asobal por la falta de recursos económicos. La misma escasez de financiación que sufre al Ademar, que el año pasado rozó la final a cuatro de la Liga de Campeones, le ha obligado a desprenderse de una decena de jugadores, dos de los cuales, Stranovsky y Ángel Montoro, también han recalado en el Barcelona.

El calendario ha querido que el primer partido oficial de Sterbik con su nuevo equipo sea ante el Atlético de Madrid, en el Palacio de Vistalegre, donde ambos equipos, pasado y presente del guardameta, disputarán la Supercopa de España. En el recuerdo, el ambiente del año pasado, con casi 13.000 espectadores en las gradas, y el más que posible recibimiento hostil a su hasta ahora portero, algo que él tiene asumido: “No me espero nada bueno, pero a veces hay que pasar por estas cosas”.

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