Los tuits fantasmas de Hamilton

McLaren obliga al británico a retirar de la red sus mensajes justificando su mal rendimiento

Lewis Hamilton sale de su monoplaza tras el accidente.david ebener (EFE)

La última vez que los dos pilotos de McLaren compartieron un podio fue en China, el pasado 15 de abril, en una carrera que ganó Nico Rosberg, seguido por Jenson Button y Lewis Hamilton. Hace tiempo que la tropa de Woking no goza de un buen fin de semana, entendido esto último como un gran premio en el que sus coches rindan, más o menos, como se espera de ellos. En Spa-Francorchamps, Button logró su segunda victoria de la temporada después de dominar la escena en todo momento, desde la serie cronometrada hasta que cruzó la meta final. Esta demostración de poderío revitaliza al británico de From...

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La última vez que los dos pilotos de McLaren compartieron un podio fue en China, el pasado 15 de abril, en una carrera que ganó Nico Rosberg, seguido por Jenson Button y Lewis Hamilton. Hace tiempo que la tropa de Woking no goza de un buen fin de semana, entendido esto último como un gran premio en el que sus coches rindan, más o menos, como se espera de ellos. En Spa-Francorchamps, Button logró su segunda victoria de la temporada después de dominar la escena en todo momento, desde la serie cronometrada hasta que cruzó la meta final. Esta demostración de poderío revitaliza al británico de Frome en la misma medida que revienta a su compañero, desquiciado desde el sábado, cuando sus técnicos se equivocaron al configurarle el coche, básicamente al elegir el alerón trasero.

Mierda, ¡qué putada! Jenson colocó el nuevo alerón trasero y yo el antiguo. Nos equivocamos"

Hamilton solo pudo colocar su monoplaza en la octava plaza de la parrilla y, un rato después, no pudo contenerse y tuvo que dar su versión de los hechos. Para desfogarse empleó Twitter: trató de justificar los siete puestos de diferencia y las ocho décimas de segundo que le separaron de Button, que, para rematarlo, se acababa de adjudicar su primera pole en McLaren.

Prueba de telemetría publicada por Hamilton en Twitter.

“Mierda, ¡qué putada! Jenson colocó el nuevo alerón trasero y yo el antiguo. Nos equivocamos. Perdí cuatro décimos solo en la recta”, desveló el campeón de 2008 en un primer mensaje, al que siguieron otros dos. “No pude hacer nada. A partir de ahora, tengo que limitarme a arañar todos los puntos que pueda. Jenson debería ganar fácilmente con esa velocidad”, soltó en el segundo. “No se puede tocar el coche una vez que empieza la cronometrada [porque permanece en régimen de parque cerrado hasta el domingo, el día de la carrera]. Espero que @jensonbutton traiga a casa el máximo número de puntos. Trataré de ayudarle”, se podía leer en el último. Al rato, los responsables de comunicación de la estructura británica le debieron de dar un toque de atención porque de su cuenta desaparecieron los tres tuits.

Si alguien llegó a pensar que la noche pudo amansar a la fiera, se equivocó. Nada más levantarse, Hamilton seguía en sus trece. No se le ocurrió nada mejor que volver a las redes sociales para colgar una foto de una hoja de la telemetría comparada de los dos MP4-27 en el último intento de vuelta rápida de ambos en la Q3. En la gráfica se aprecia la pérdida de velocidad punta de su prototipo respecto al de Button en el primer y el tercer sector, que él cifra en un segundo. Lo que no detalla, lógicamente, es su ganancia de tiempo en el segundo debido a que la configuración de su coche primaba la carga aerodinámica sobre la velocidad punta.

Espero que @jensonbutton traiga a casa el máximo número de puntos. Trataré de ayudarle"

Nada más enterarse de la última travesura de su pupilo, Martin Whitmarsh, máximo responsable de McLaren, le obligó a borrar el tuit, como él mismo reconoció poco después, para que los ingenieros de los demás equipos no pudieran sacar ninguna conclusión, por más que Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, lo revelase más tarde.

A lo largo de los casi seis años que lleva en la fórmula 1 ha quedado más que probado que si hay algo que saca a Hamilton de sus casillas es que su compañero de equipo sea más rápido que él al volante del mismo monoplaza. Le ocurrió el curso pasado y terminó medio trastornado. En esta clave hay que interpretar su comportamiento en Bélgica. La cuestión es que Hamilton está en pleno proceso de renovación de su contrato y apenas le quedan posibilidades fuera de McLaren si lo que busca es un bólido competitivo. Ante este panorama, parece evidente que Twitter, tal como lo ha empleado durante este último gran premio, sea un buen negocio para él.

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