“La tensión irá ‘in crescendo”

Superados sus conflictos, Lorenzo y Pedrosa se conciencian para jugarse el título de MotoGP

Lorenzo y Pedrosa en el podio de Jerez de 2010.REUTERS

Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo crecieron pensando que el otro era el enemigo. Cuando empezaban, hace más de 10 años, sus representantes ya se peleaban por repartirse equipos, patrocinadores y apoyos mientras avivaban la llama. Y ellos, unos enanos, se sabían el rival por excelencia el uno del otro. Llegaron a provocar una división irremediable entre el aficionado español y una inquietud tal que hasta el rey Juan Carlos les obligó a darse la mano en el podio de Jerez en 2008, con ambos ya despuntando en la categoría reina del Mundial de motociclismo. Aquellos niños son hoy dos de los mejores pilo...

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Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo crecieron pensando que el otro era el enemigo. Cuando empezaban, hace más de 10 años, sus representantes ya se peleaban por repartirse equipos, patrocinadores y apoyos mientras avivaban la llama. Y ellos, unos enanos, se sabían el rival por excelencia el uno del otro. Llegaron a provocar una división irremediable entre el aficionado español y una inquietud tal que hasta el rey Juan Carlos les obligó a darse la mano en el podio de Jerez en 2008, con ambos ya despuntando en la categoría reina del Mundial de motociclismo. Aquellos niños son hoy dos de los mejores pilotos de MotoGP. Ya no son enemigos. Son rivales, el primer y el segundo clasificado, únicos aspirantes al título mundial, descartado Casey Stoner tras una lesión en el tobillo que todavía no se sabe cuántas carreras le apartará. Solo 18 puntos les separan. Quedan siete carreras. Y una batalla deliciosa, puro manjar, para el aficionado español que siempre deseó verles competir en igualdad de condiciones.

Ellos, protagonistas absolutos, no reparan en su nacionalidad, sino en esa maravillosa rivalidad. A Lorenzo la situación le recuerda al 2005, su primer año en 250cc, el del último título de Pedrosa. “Él era más constante y yo me caía mucho. Había una competitividad muy fuerte. Ahora, fuera de la pista nos llevamos mejor, pero en el circuito vamos a por todas”, concede.

“Pedrosa frena mejor al tener más fuerza y Lorenzo se ha centrado más”, dicen los técnicos

“Nuestra relación ha cambiado, es obvio, se ve, pero en el fondo ambos queremos competir al máximo por el campeonato. Seguro que la tensión irá in crescendo”, reconoce Pedrosa, con media sonrisa. Las bromas se suceden desde el inicio de la temporada -“Igual acabamos casándonos”, espetó un día Lorenzo; “No te pases, me gustan las mujeres”, aclaró el catalán-, pero ninguno olvida a qué han venido aquí. “La gran diferencia para mí no tiene que ver con quién es el rival, sino con que he estado bastantes años sin poder luchar por el título. La última vez que tuve opciones reales fue en el 2006”, indica Pedrosa.

Su jefe de mecánicos todos estos años en el equipo Honda, Mike Leitner, cree que las facultades de Pedrosa, el pilotaje, la mentalidad, el talento, todo estaba ahí. Lo que diferencia este de los últimos años es que no se ha hecho daño. No es mejor piloto, simplemente está sano. “Y cuando estás más sano, estás más fuerte en todos los sentidos. Dani ha tenido muchas operaciones, ha pasado muchos días en el hospital, desde que hubo aquel accidente en Japón en 2010 no ha habido descanso hasta esta temporada; primero un hombro, luego otro, y otra vez. ¿Ha mejorado? ¿Frena mejor? Sí, claro, pero porque tiene más fuerza y puede imprimir más energía sobre el tren delantero. Antes no tenía la misma potencia en los brazos”, reflexiona.

Sin Casey quizá sea más fácil, pero no puedes despistarte. No será fácil para Dani, pero tampoco para mí" Jorge Lorenzo

Ramon Forcada, mecánico de Lorenzo en Yamaha, sí observa una clara evolución en muchos aspectos: “Jorge está más centrado que cuando ganó el primer título de MotoGP en 2010. Ahora, sabe controlar mejor la carrera cuando se le pone complicada. Y cuando se puede ganar, gana; y cuando no se puede, hace segundo. Antes, terminar segundo era un desastre para él; ahora, algunos segundos se celebran como si fueran una victoria”. “Cada año soy más consciente de los riesgos. Esta temporada quería intentar no caer en todo el curso, pero es imposible. Cada año pillas”, ríe el piloto de Palma de Mallorca, que ha terminado siempre en primer o segundo lugar, salvo en Holanda, cuando Bautista le tiró en la salida.

“Estos pilotos van al límite cada día, así que es difícil evitar los riesgos. Y la fortuna también cuenta. La piedra que golpeó a Dani en el pie y el casco el viernes podría haber sido el final de su temporada. Para ser campeón del mundo necesitas tener muy buena suerte”, insiste Leitner. Por eso, dice Pedrosa, solo hay una estrategia posible: “Pilotar en cada carrera con los ojos bien abiertos”. Lorenzo tiene un objetivo claro: seguir con la estrategia que lleva hasta ahora. “Intento terminar siempre en las dos primeras posiciones. Sin Casey quizá sea más fácil, pero no puedes despistarte. No será fácil para Dani, pero tampoco para mí, él es muy constante”. “Los dos están al mismo nivel; le están sacando un rendimiento muy similar a sus motos porque después de unos años han logrado adaptarlas a su pilotaje. El final será bastante apretadito”, prevé Forcada.

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