Song, una garantía más que un recurso

La salud del Barcelona depende tanto de la cantera como del jugador complementario

Barcelona -
Song muestra una caricatura suya en la presentación.MANU FERNANDEZ (AP)

A partir de la idea futbolística de Gamper, inspirada en el fútbol austriaco, checoslovaco y húngaro, y de la escuela holandesa de Michels y Cruyff, defendida por Laureano Ruiz, el Barcelona creó un estilo de juego y, con el tiempo, edificó La Masia. La productividad de la fábrica ha sido mundialmente reconocida desde que Guardiola llegó a alinear a nueve jugadores de media en cada partido. Incluso el portero Valdés y el delantero Messi se han formado en los equipos inferiores del Barça, identificado a partir de la figura del mediocentro o cuatro, modelo que han representado figuras como Milla...

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A partir de la idea futbolística de Gamper, inspirada en el fútbol austriaco, checoslovaco y húngaro, y de la escuela holandesa de Michels y Cruyff, defendida por Laureano Ruiz, el Barcelona creó un estilo de juego y, con el tiempo, edificó La Masia. La productividad de la fábrica ha sido mundialmente reconocida desde que Guardiola llegó a alinear a nueve jugadores de media en cada partido. Incluso el portero Valdés y el delantero Messi se han formado en los equipos inferiores del Barça, identificado a partir de la figura del mediocentro o cuatro, modelo que han representado figuras como Milla, Koeman y el propio Guardiola y que ha evolucionado con una figura del calibre de Xavi. Hay, sin embargo, un tipo de futbolista que el Barça parece incapaz de generar y cuya participación se considera capital para cuadrar la mejor formación. Ocurrió con Rijkaard, cuando recurrió a Davids y a veces a Edmilson y Van Bommel, y también con Guardiola, que puso como ejemplos del mestizaje a Yaya Touré y Keita además de a Abidal.

Quizá Oriol Romeu pudo representar el papel del jugador diferente que el Barcelona busca en el mercado. El mediocentro prefirió, sin embargo, aceptar el año pasado la oferta del Chelsea de Villas-Boas que aguardar su turno en el Camp Nou, circunstancia que ha propiciado el crecimiento de un futbolista como Sergi Roberto, considerado el centrocampista por excelencia. El problema es que Sergi Roberto es un volante ofensivo y no un pivote capaz de ejercer también de central como en su día lo hicieron Touré o Márquez.

Al Barcelona le obsesiona la figura del futbolista que da salida a la pelota, ya sea desde la zaga o la divisoria, tanto da si es central como medio. Mascherano, por ejemplo, se ha consolidado como central cuando inicialmente tenía que ser el relevo de Busquets en la medular, de la misma manera que muchos defensas, simbolizados en Chigrinski, han fracasado como fuente de alimentación del juego azulgrana. Nadie ha sido capaz de competir o sustituir a Busquets ni tampoco de asumir las funciones de Abidal, los dos únicos imprescindibles en un dibujo tan arriesgado como el del 3-4-3.

Ahí está precisamente el reto de Alex Song, el internacional camerunés que ayer fue presentado como jugador del Barcelona para las cinco próximas temporadas, dispuesto a ejercer tanto de zaguero como volante, como ya dirá Tito Vilanova.

El camerunés aspira a tomar el relevo de futbolistas como Davids, Touré o Keita

“No fichamos a jugadores por su estatura, por sus centímetros o kilos, sino para complementar la plantilla y que el entrenador disponga de los mejores recursos”, argumentó Andoni Zubizarreta, el director deportivo del Barcelona, en la presentación de Song. “Era el primero de nuestra lista”, añadió; “tiene capacidad técnica, dominio del balón, conocimiento táctico y recorrido físico”.

Agradecido, Song admitió que estaba negociando la renovación y la mejora de su contrato con el Arsenal, acuerdo que concluía en 2014, cuando recibió la llamada del Barcelona: “Entonces, dije sí a todo lo propuesto por el Barça porque una oportunidad así, jugar en el mejor club del mundo, solo se da una vez en la vida. Así lo entendió Arsène Wenger, al que debo lo que soy y con el que nunca tuve problemas. Hasta mis hijos juegan a ser Messi en el jardín de casa. Así que también son dichosos porque ahora yo pueda jugar con el mejor del mundo”.

Messi, al igual que Valdés, Puyol y Xavi, precisan de un futbolista como Song para cuadrar el rondo. Asegurado el desequilibrio con La Pulga y garantizada la carta de naturaleza con la cantera, la clave del juego del Barcelona ha estado a menudo en el futbolista diferente o complementario. Hoy se llama Song.

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