Michu irrumpe como un rayo
El asturiano, sin ofertas en España, marca para el Swansea el primer gol de la ‘Premier’
En el Rayo Vallecano aún se extrañan de que la única oferta formal que llegó por Michu fuera la del Swansea, que no necesitó entrar en subasta para llevárselo por 2,5 millones de euros. “Le gustaba mucho al Valencia y hubo equipos alemanes que preguntaron por él, pero el único que se decidió a hacernos una oferta fue el Swansea”, aseguran en el club vallecano.
En apenas siete minutos, Michu enseñó sus credenciales en la Premier League: esa llegada desde segunda línea que hizo que Del Bosque le mencionara en alguna ocasión como futurible internacional. Inauguró los marcadores del campeon...
En el Rayo Vallecano aún se extrañan de que la única oferta formal que llegó por Michu fuera la del Swansea, que no necesitó entrar en subasta para llevárselo por 2,5 millones de euros. “Le gustaba mucho al Valencia y hubo equipos alemanes que preguntaron por él, pero el único que se decidió a hacernos una oferta fue el Swansea”, aseguran en el club vallecano.
En apenas siete minutos, Michu enseñó sus credenciales en la Premier League: esa llegada desde segunda línea que hizo que Del Bosque le mencionara en alguna ocasión como futurible internacional. Inauguró los marcadores del campeonato inglés y fue el hombre del partido en la goleada a domicilio que su equipo le endosó al Queen’s Park Rangers (0-5). El segundo gol también fue suyo, otra aparición por sorpresa acompañando un contragolpe que culminó con una rosca a la escuadra. “La mayoría de los jugadores hubieran hecho un control antes de disparar, pero Michu le hizo según le venía y marcó un gol maravilloso”, dijo su entrenador, Michael Laudrup, que también elogió al central Chico y al centrocampista De Guzmán, a los que, como Michu, la Liga española no ha podido retener.
“El fútbol de ida y vuelta de la Premier le va a venir muy bien por su zancada, puede hacer mucho daño”, aseguran desde la secretaría técnica rayista. Introvertido y con esos aires de frialdad engañosa que destilan sus movimientos por el campo, Michu estuvo muy activo. Un robo suyo originó otro tanto y combinó en la jugada de otro.
En el estreno de Cazorla con el Arsenal, el asturiano fue el mejor futbolista de su equipo, que empató (0-0) ante el Sunderland
En el estreno de Cazorla con el Arsenal había muchos ojos puestos. Se estrenó ante el Sunderland (0-0) en Londres y fue el mejor futbolista de un equipo que enseñó esos habituales síntomas que le bajan de la pelea por los títulos año tras año: la faltó pólvora para plasmar su superioridad con la pelota y se llevó un par de sustos serios a la contra. En medio de ese paisaje costumbrista del Arsenal existía curiosidad por ver la integración de Cazorla en el entramado de Wenger. Fue en los primeros 45 minutos cuando mejor enseñó Cazorla que maneja ese fútbol de entrar y salir. No empezó a hacer daño de verdad el Arsenal con sus circulaciones hasta que Cazorla decidió girarse y encarar y pasar. Su papel como descubridor de agujeros ante rivales como el Sunderland, que metió a los 11 jugadores en su campo, se antoja fundamental. Le puso pausa a un equipo que se aceleraba con las cabalgadas de Gervinho por la izquierda y Walcott por la derecha. Cazorla juega a otra cosa distinta y cada vez que pudo trató de imponerse. Como todo debutante tiene que ganarse el respeto por todo lo que haga con la pelota. En su primer partido al menos dejó claro que no le importa tomar la responsabilidad del juego ofensivo. Bajó a ofrecerse para ayudar a la salida del balón a Arteta y a Diaby y también se fue a los costados cuando lo creyó necesario. En esos primeros 45 minutos también fue Cazorla el futbolista más afilado de los gunners en las inmediaciones del gol. Ejecutó dos disparos desde la frontal del área que rozaron el gol. En el segundo tiempo apareció menos, pero generó la mejor ocasión de partido. Le filtró un pase a Giroud, otra de las incorporaciones estelares de Wenger para el curso. Le dio una asistencia que el goleador francés fichado del Montpellier tiró fuera con todo a su favor.
La gran decepción de la tarde fue el Liverpool de su joven y osado técnico Brendan Rogers (38 años). Nunca le pudo plantar cara al West Bromwich Albion (3-0), que le pasó por encima sin dificultad, igual que el Fulham al Norwich City (5-0). El Newcastle ganó por 2-1 al Tottenham, y el West Ham, 1-0 al Aston Villa.