“Francia está en construcción”

Cuando Luis Fernández (Tarifa, 52 años) pone nota a Francia tras la fase de grupos, le salen todas las calificaciones posibles: “Contra Suecia, el último partido, mal; contra Ucrania, bien; y frente a Inglaterra, regular tirando a bien”. Es decir, que los bleus son aún una incógnita de difícil resolución a la hora de prever cómo evolucionará el alumno. La razón, según Luis Fernández, es que Francia “es una selección nueva que trata de construir un equipo poco a poco, a la que ahora mismo le falta personalidad y experiencia. Calidad hay, pero debe adquirir lo que le falta en esta y otr...

Cuando Luis Fernández (Tarifa, 52 años) pone nota a Francia tras la fase de grupos, le salen todas las calificaciones posibles: “Contra Suecia, el último partido, mal; contra Ucrania, bien; y frente a Inglaterra, regular tirando a bien”. Es decir, que los bleus son aún una incógnita de difícil resolución a la hora de prever cómo evolucionará el alumno. La razón, según Luis Fernández, es que Francia “es una selección nueva que trata de construir un equipo poco a poco, a la que ahora mismo le falta personalidad y experiencia. Calidad hay, pero debe adquirir lo que le falta en esta y otras competiciones”.

Es un poco la sensación que ahora existe en Francia sobre una selección que había despertado grandes ilusiones y que fuera incluso de sus fronteras había llegado a ser considerada entre las favoritas para conquistar el título europeo. “En absoluto Francia puede ser considerada como favorita. Las expectativas se han creado porque indudablemente es mucho mejor que la de 2010 y porque entonces el ánimo estaba muy bajo por los conflictos que todo el mundo conoce y los resultados que produce”, en alusión a los motines sufridos en Sudáfrica y la escasa capacidad de reacción deportiva y psicológica del anterior seleccionador, Raymond Domenech. “Con Laurent Blanc se ha tratado de construir una nueva selección que ciertamente ha reconstruido su imagen. Quizás eso, unido a la calidad de muchos de sus futbolistas, ha llevado a la gente al otro lado del péndulo y a considerarla mejor de lo que ahora mismo es”, afirma Luis Fernández, que no obstante lamenta los problemas internos que últimamente han surgido en la concentración. Algunos jugadores se han mostrado críticos con la selección, caso de Nasri, “aunque no Ben Arfa, con el que no hay ningún problema”.

Sobre España, Luis Fernández no duda en atribuirle el papel de favorito, “un papel que siempre recae sobre el campeón”, pero inmediatamente afirma: “España tiene ahora más problemas con su juego que hace cuatro años y no acaba de rencontrarse con aquel nivel. Sin embargo, eso puede ocurrir en cualquier momento, pero lo cierto es que la obligación de mantenerse arriba le crea lógicamente más problemas”.

La obligación de mantenerse arriba le crea a España más problemas

A Luis Fernández se le nota su pasado, el haber jugado junto a tres futbolistas cerebrales como Giresse, Tigana y Platini. Él ponía el músculo y una fe inquebrantable para dar equilibrio a la Francia de los ochenta. Por eso hay dos futbolistas que le han llamado la atención especialmente en el combinado de Blanc: Debuchy y Cabaye. “Debuchy es un futbolista que se está haciendo un sitito. Es un jugador muy serio, quizás no sea excepcional, pero tiene mucha capacidad para construir el fútbol del equipo francés. Y Ribéry y Benzema, sin brillar, están jugando bien”. Músculo y cerebro como la gloriosa Francia de aquellos años. “Ahora estamos en construcción. No importa que perdamos contra España. Otra cosa es la forma de perder”.