La Eurocopa ya está en marcha
La ceremonia inaugural en el Estadio Nacional de Varsovia marca el inicio de la cita bajo el lema Unión, rivalidad y pasión
La Eurocopa de 2012, la primera que se celebra en Europa Central y Europa del Este, ya está en marcha. Las selecciones de Polonia y Grecia han puesto a rodar el balón en el Estadio Nacional de Varsovia después de la breve ceremonia inaugural, de poco más de 10 minutos, que ha unido tradición e innovación con un mensaje claro de la UEFA: Unidad, rivalidad y pasión.
El espectáculo, en el que estaba previsto que participasen cerca de 800 voluntarios procedentes de 63 países de todo el mundo, incluía una serie de coreografías que, estiman, e iba a ser seguido por más de 150 millones de espe...
La Eurocopa de 2012, la primera que se celebra en Europa Central y Europa del Este, ya está en marcha. Las selecciones de Polonia y Grecia han puesto a rodar el balón en el Estadio Nacional de Varsovia después de la breve ceremonia inaugural, de poco más de 10 minutos, que ha unido tradición e innovación con un mensaje claro de la UEFA: Unidad, rivalidad y pasión.
El espectáculo, en el que estaba previsto que participasen cerca de 800 voluntarios procedentes de 63 países de todo el mundo, incluía una serie de coreografías que, estiman, e iba a ser seguido por más de 150 millones de espectadores en todo el planeta. Los himnos de Polonia y Grecia han sido interpretados por los 75 miembros del Coro de la Universidad de Varsovia.
La ceremonia ha sido la antesala del partido que enfrenta a polacos y griegos. Los anfitriones tienen por delante el reto de ganar su primer partido en este torneo. Su única aparición fue en 2008, cuando cayó eliminada en la primera fase con un balance de un empate y dos derrotas. La última selección que ganó una Eurocopa siendo el país organizador fue Francia, en 1984.
Por su parte, Grecia, campeona en 2004, tratara de volver a ganar un partido en la Eurocopa, algo que no consigue desde el partido inaugural precisamente del torneo que venció hace ocho años. Entonces, la víctima fue Portugal, anfitriona del torneo, como ocurre hoy con Polonia.