La resignación de Prandelli

El seleccionador italiano, promotor del fútbol de toque y del 4-3-3, reflexiona sobre la necesidad de cambiar contra España para asegurarse en defensa

Prandelli, durante el entrenamiento de ItaliaClaudio Villa (Getty Images)

Lo primero que hizo el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, al llegar a Polonia, fue admitir que piensa en formar una defensa de tres para frenar a España el próximo domingo. Como la lesión de Barzagli le ha dejado sin ese tercer central neto que necesita para un esquema que jamás imaginó implementar, el técnico dice que se plantea retrasar a Daniele de Rossi, medio centro, para que oficie de líbero. "En la hipótesis de que juguemos con tres defensas De Rossi será el tercero", aseguró. Cambiar a...

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Lo primero que hizo el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, al llegar a Polonia, fue admitir que piensa en formar una defensa de tres para frenar a España el próximo domingo. Como la lesión de Barzagli le ha dejado sin ese tercer central neto que necesita para un esquema que jamás imaginó implementar, el técnico dice que se plantea retrasar a Daniele de Rossi, medio centro, para que oficie de líbero. "En la hipótesis de que juguemos con tres defensas De Rossi será el tercero", aseguró. Cambiar al 5-3-2 supondría un duro golpe para Prandelli, un entrenador que hizo del 4-3-3 una suerte de señal de identidad de su trabajo al frente de Italia. El equipo nunca ha jugado de esta manera desde que él lo dirige.

“Somos conscientes de que nos hemos encontrado en dificultades”, reconoció el máximo responsable técnico italiano, en relación, entre otras cosas, al 3-0 sufrido la semana pasada contra Rusia en un amistoso. “Sería más traumático no probar soluciones nuevas que experimentar en los entrenamientos. Muchos jugadores han trabajado en este sistema [5-3-2], especialmente Daniele de Rossi en la Roma, que ha jugado entre los dos centrales. Si no encontramos defensores para jugar con tres atrás, encontraremos un centrocampista. De ese modo el inicio de las jugadas cambiará poco”.

Si hay un entrenador en esta Eurocopa al que las circunstancias han llevado al límite de las posibilidades de gestión de sus recursos, ese hombre es Prandelli. Al estallido de un escándalo de amaño de partidos que implica a varios de sus jugadores, investigados por la fiscalía de Cremona, se ha unido la lesión de Barzagli, uno de sus centrales más expertos, y la evidencia del mal momento de forma física que atraviesan algunos jugadores importantes para su esquema original. Lo han demostrado los últimos amistosos, contra Uruguay o Rusia. Italia juega mal y se afloja en defensa.

“Desafortunadamente, después de lo que le ha ocurrido a Barzagli debemos estar preparados mentalmente para cambiar de módulo antes y durante el partido”, dijo Prandelli, que ayer entrenó con De Rossi de líbero entre Bonucci y Ogbonna, con Maggio y Giaccherini en los carriles. Descartó a Montolivo, el media punta, y dejó a Cassano y Balotelli arriba. En el medio formó a Pirlo, Thiago y Marchisio.

“Los lesionados y las dificultades que hemos encontrado nos han hecho reflexionar”, dijo Prandelli. “Era muy difícil prever las eventualidades que han surgido. Contra Rusia, desde un punto de vista físico, hemos tenido altibajos. Trabajaremos para tener más seguridad. Pero queremos ser un equipo que juega al fútbol”.

Prandelli siempre insistió que su prioridad era tener el balón. Se esforzó por inculcar un estilo contracultural en Italia. Pero, cuando todo parecía iluminar su camino, el equipo se le comenzó a descomponer entre conflictos judiciales, lesiones y depresiones físicas. “Cuando logramos la clasificación estábamos verdaderamente contentos”, recordó ayer el técnico, con aire melancólico. “La cuestión es el cómo conquistamos esa calificación. Nadie pensaba que pudiéramos llegar jugando así. Preveíamos que ni los eventuales lesionados ni la baja forma particular de algún futbolista nos impedirían jugar el Europeo proponiendo un determinado tipo de fútbol. Ahora, la condición física y los lesionados hacen que cambiemos algunos aspectos tácticos durante los partidos”.

Prandelli quiso lanzar un mensaje de optimismo ante la cita con España. “El equipo tiene la determinación necesaria para ser protagonistas del Europeo”, dijo, antes de subrayar que sus jugadores le respaldan cuando les habla de apostar por un esquema más conservador. “Hemos analizado las situaciones del juego y me he encontrado un grupo con la máxima responsabilidad”, observó. “En el momento en que hemos planteado situaciones nuevas no sólo nos hemos encontrado con un consenso sino que los jugadores han respondido con entusiasmo. Además, este equipo tiene la posibilidad de cambiar el módulo táctico durante el partido”.

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