La “revancha” de Torres

Fernando Torres siempre creyó que ganaría una Champions antes que un título con la selección española. En una entrevista en su web, el jugador español declara que la de mañana es la final más importante que ha jugado. “La Champions es mi trofeo favorito. Cuando tomaba sentido mi carrera profesional, no confiábamos en que la selección pudiese lograr los éxitos que finalmente ha conseguido. España, entonces, destacaba en categorías inferiores y era un sueño ganar cualquier torneo absoluto. Por eso, veía más ce...

Fernando Torres siempre creyó que ganaría una Champions antes que un título con la selección española. En una entrevista en su web, el jugador español declara que la de mañana es la final más importante que ha jugado. “La Champions es mi trofeo favorito. Cuando tomaba sentido mi carrera profesional, no confiábamos en que la selección pudiese lograr los éxitos que finalmente ha conseguido. España, entonces, destacaba en categorías inferiores y era un sueño ganar cualquier torneo absoluto. Por eso, veía más cerca poder ganar la Liga de Campeones. Es permanente mi ambición para conquistar la competición”, explica el jugador.

Después de caer una vez en semifinales siendo jugador del Liverpool precisamente ante el Chelsea, y dos en cuartos – otra vez ante el Chelsea y otra ya con la camiseta blue ante el Manchester- , el 9 cree que mañana su equipo debe imponer el ritmo del partido sin obsesionarse por la posesión del balón. Y  también deben estar atentos a las contras alemanas. “No son débiles en defensa. En la eliminatoria ante el Madrid demostraron lo contrario. El Bayern manejó estupendamente la pelota y mataron al contragolpe. Ese es el gran peligro y sobre lo que debemos estar muy pendientes”, señala. Y se defiende del juego de su equipo en semifinales ante el Barcelona: “No valoro las críticas, no siempre gana el mejor y el Chelsea supo perfectamente utilizar sus armas. No jugamos bonito, pero sí efectivo”.

Sobre el camino antes de llegar al Allianz, es claro: “Es verdad que ninguno podíamos tener en la cabeza estar presentes en Múnich y que podía pensarse que era una utopía por como jugábamos. Al final, no contó la regularidad y sí la eficacia en las eliminatorias”.

Después de un año complicado, para Torres la final es una oportunidad que se debe a sí mismo: “Esta temporada he aprendido muchas cosas y he crecido personal y futbolísticamente. La revancha es únicamente conmigo mismo. En Sudáfrica ya comprobé que los objetivos se cumplen y no es siempre como los has soñado”, concluye.