Marcelinho le levanta el ánimo al Barça

El base brasileño, Ingles y Wallace doblegan al Panathinaikos en el partido por el tercer puesto (69-74)

Marcelinho tira ante David LoganANDREJ ISAKOVIC (AFP)

Marcelinho Huertas, Ingles y Wallace le levantaron el ánimo al Barcelona Regal en un partido inevitablemente desarrollado sobre un fondo de pesadumbre. Los caídos en las semifinales no encuentran consuelo posible ni demasiada motivación en la batalla por un tercer puesto que ellos mismos entienden residual. Pero eso no quita para que un Barça-Panathinaikos sea un Barça-Panathinaikos y ambos equipos se empeñaran en sacar adelante el compromiso.

El equipo azulgrana, más intenso, con más equilibrio entre su juego interior y exterior, se salió con la suya. Dominó de principio a fin, por mom...

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Marcelinho Huertas, Ingles y Wallace le levantaron el ánimo al Barcelona Regal en un partido inevitablemente desarrollado sobre un fondo de pesadumbre. Los caídos en las semifinales no encuentran consuelo posible ni demasiada motivación en la batalla por un tercer puesto que ellos mismos entienden residual. Pero eso no quita para que un Barça-Panathinaikos sea un Barça-Panathinaikos y ambos equipos se empeñaran en sacar adelante el compromiso.

El equipo azulgrana, más intenso, con más equilibrio entre su juego interior y exterior, se salió con la suya. Dominó de principio a fin, por momentos con ventajas sustanciales, de hasta 11 puntos, y ganó sin excesivos agobios. Los dos equipos abordaron el tentempié desde una perspectiva similar, con el inicio de los playoffs de sus ligas a la vuelta de la esquina, que así es el baloncesto europeo. No se sale de una, que ya se está en otra.

El Barcelona abre la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Endesa el jueves ante el Lucentum Alicante y el Panathinaikos se las tiene que ver ese mismo día nada menos que con el Olympiacos en el primer partido de la final de la Liga griega. Los dos prescindieron de dos jugadores capitales, caso de Navarro y Jasikevicius, que ni siquiera fueron inscritos en el acta, para preservarlos de sus molestias físicas y ante la que se les viene encima a sus equipos.

Xavi Pascual abrió con el habitual quinteto titular cuando no está Navarro y Zeljko Obradovic prefirió empezar con todos sus reservas a la vez. El Barcelona cobró pronto ventaja y a pesar de algunos vaivenes en el marcador llevó el ritmo del juego y la iniciativa. Marcelinho se reivindicó después de su mal partido ante Spanoulis y el Olympiacos, y encontró los huecos en la defensa del Panathinaikos que le permitieron presumir de buena muñeca. Concluyó el primer tiempo con una estadística casi perfecta: 19 puntos con solo un tiro fallado.

PANATHINAIKOS, 69 - BARCELONA, 74

PANATHINAIKOS DE ATENAS: Perperoglou (2), Logan (11), Vougioukas (4), Nick Calathes (9), Smith (1) -- cinco inicial -- Maric (13), Batiste (2), Sato (0), Tsartsaris (4), Diamantidis (17) y Kaimakoglou (6).

FC BARCELONA REGAL: Huertas (21), Ndong (2), Lorbek (0), Eidson (5), Mickeal (4) -- cinco inicial -- Sada (5), Perovic (2), Fran Vázquez (6), Wallace (12), Ingles (13) y Rabaseda (4).

PARCIALES: 20-21, 17-27, 15-10 y 17-16.

ÁRBITROS: Ankarali (TUR), Lottermoser (ALE) y Latisevs (LAT). Sin eliminados.PABELLÓN: Sinan Erdem Arena.

El Olympiacos se encomendó a sus tres jugadores exteriores, Diamantidis, Logan y Calathes. Ellos fueron los que llevaron la manija y el peso también en la anotación, fuera a base de triples o repetidamente a base de penetraciones hasta debajo mismo de la canasta. Fue el principal problema para la defensa del Barcelona, que puso el radar sobre ellos porque los pívots del Panathinaikos apenas tuvieron presencia. Batiste apenas jugó 10 minutos, Kaimakoglu prefirió salir fuera para conseguir sus únicos puntos con dos triples y Vougioukas no dio la talla. Todo el peso del juego interior recayó sobre el australiano con pasaporte serbio Aleks Maric, que sumó 13 puntos y 11 rebotes.

El Barcelona, más exigido por un apretón defensivo del Panathinaikos en el tercer cuarto, se encomendó a dos jugadores poco habituados a llevar el peso en ataque. Pero dado que Eidson, Mickeal y Lorbek reincidieron en su gris y espeso juego de la semifinal ante el Olympiacos, fueron Ingles y Wallace los que mantuvieron a raya al Panathinaikos. En contraste con Perovic y Rabaseda, el australiano y el estadounidense aprovecharon la ocasión para reivindicarse. Esa fue la nota más positiva. Contrastó las dudas que la Final Four ha generado sobre el estado de forma de jugadores importantes del equipo. La experiencia de Estambul deja un poso más amargo que dulce, más deberes que satisfacciones.

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