La fiesta en Cibeles, el jueves
El Madrid se proclama campeón en San Mamés e irá a la Cibeles por la tarde
El Madrid cantó el alirón en San Mamés, en la catedral del fútbol. “Un estadio que respira fútbol, donde le echan sal y pimienta a todos los partidos, donde hay un ambiente especial”, como dijo José Mourinho en la víspera, cuando le preguntaron por el ambiente que les esperaría hoy. “El equipo se siente bien en esos campos…”, añadió.
Los blancos se han hecho con el título de Liga pero no lo celebrarán en Madrid hasta la tarde. Corrió el champan en el vestuario y en el bus de camino al aeropuerto de Vitoria, pero no será hasta las 3 de la madrugada cuando aterricen en Madrid. Por eso el ...
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El Madrid cantó el alirón en San Mamés, en la catedral del fútbol. “Un estadio que respira fútbol, donde le echan sal y pimienta a todos los partidos, donde hay un ambiente especial”, como dijo José Mourinho en la víspera, cuando le preguntaron por el ambiente que les esperaría hoy. “El equipo se siente bien en esos campos…”, añadió.
Los blancos se han hecho con el título de Liga pero no lo celebrarán en Madrid hasta la tarde. Corrió el champan en el vestuario y en el bus de camino al aeropuerto de Vitoria, pero no será hasta las 3 de la madrugada cuando aterricen en Madrid. Por eso el club decidió aplazar los festejos en la Cibeles –que lleva con un baile de quita y pon las vallas desde el domingo pasado- a esta tarde. La cita será a las siete. Para que todos los aficionados puedan acudir a una hora más cónsona. Y, sobre todo, para que no se lo puedan perder los más pequeños.
En principio estaba previsto que la fiesta empezara a la nueve de la noche, pero al coincidir con el partido de baloncesto entre Madrid y Barcelona, las celebraciones se han adelantado a las siete. Los jugadores y el cuerpo técnico se subirán al clásico autocar sin techo–salida desde el Santiago Bernabéu- para recorrer las calles de Madrid hasta llegar a Cibeles.
La última vez que el Madrid celebró un título de Liga allí era 2008, con Bernardo Schuster. Raúl todavía lucía el brazalete de capitán (terminó cuarto en el pichichi con 18 goles, por 27 de Dani Guiza). Marcelo e Higuaín eran unos chavalines. Benzema y Cristiano estaban en Francia e Inglaterra. Y el trofeo no estaba en manos de Sergio Ramos…