“No tengo buen recuerdo de los clásicos”

Pep Guardiola visitó el Bernabéu un dos de mayo de 2009. Llevaba cuatro puntos de ventaja en la Liga sobre el Madrid y solo quedaban cuatro jornadas más, lo mismo que este año. Admitió que viajaba al estadio del gran rival a jugarse el campeonato. Ganó, goleó (2-6), y se supo vencedor. La diferencia, esta vez, es que es el rival quien va por delante. ¿Se la juega el Madrid en el Camp Nou? “Nosotros sabíamos que ganaríamos el título si lográbamos ganar aquel partido. Imagino que es lo mismo que piensan ellos ahora, pero no lo sé, ni quiero saberlo. Esta clase de jugadores, del Barça o del Madri...

Pep Guardiola visitó el Bernabéu un dos de mayo de 2009. Llevaba cuatro puntos de ventaja en la Liga sobre el Madrid y solo quedaban cuatro jornadas más, lo mismo que este año. Admitió que viajaba al estadio del gran rival a jugarse el campeonato. Ganó, goleó (2-6), y se supo vencedor. La diferencia, esta vez, es que es el rival quien va por delante. ¿Se la juega el Madrid en el Camp Nou? “Nosotros sabíamos que ganaríamos el título si lográbamos ganar aquel partido. Imagino que es lo mismo que piensan ellos ahora, pero no lo sé, ni quiero saberlo. Esta clase de jugadores, del Barça o del Madrid, cuando llegan a estas alturas de la temporada ya saben que este tipo de partidos les da el título”, cuenta el entrenador, que asume que en esta ocasión solo está “en disposición de alargar un poco más la vida a la Liga”.

Ya no habla Guardiola de posibles o imposibles, pero es claro como el agua: “Si ellos ganan o empatan, la Liga es suya. Solo nos toca ganar, si no es así, este año ya habrá campeón. Les felicitaremos y tocará empezar a prepararse para el curso que viene”, indica. Pero que nadie se equivoque, alerta él, el Barcelona quiere ganar, como quiere darle la vuelta a la eliminatoria contra el Chelsea el martes: “Pondré todo de mi parte y los jugadores harán lo que les enseñé el primer día que nos conocimos: cada partido se sale a atacar”. Pero si no lo consiguen, estará decepcionado aunque satisfecho: “Hemos hecho lo que tocaba y lo hemos hecho bien, nadie puede echarnos nada en cara”.

Si ellos ganan o empatan, la Liga es suya. Solo nos toca ganar, si no es así, este año ya habrá campeón"

Cree el de Santpedor que haber recortado tantos puntos y llegar a este encuentro solo cuatro por debajo es más de lo que nunca hubiera imaginado: “Estar aquí es un lujo inesperado”. Pero, aunque su equipo gane el clásico, la Liga “seguirá estando en manos del Madrid, un equipo que pierde muy pocos puntos”. Un equipo, también, al que siempre ve competitivo: “Te generan problemas tanto si juegan atrás como si presionan muy arriba. Llevan una cantidad indecente de goles. De hecho, nunca he tenido la impresión de que los equipos de Mourinho fueran demasiado defensivos, siempre generan ocasiones”.

Pero, ¿qué Madrid espera Guardiola, el más defensivo o el más ofensivo? “Cuando veo que un equipo siempre hace lo mismo, como ocurrió con el Chelsea, ya me imagino que será defensivo; pero cuando uno tiene la capacidad de, a veces, ser más defensivo y otras veces ataca más arriba, siempre me preparo pensando que me buscarán arriba”. Sin embargo, reconoció, aun herido por el incidente entre Mourinho y su segundo, Tito Vilanova, no ha gozado de los clásicos desde que entrena al Barcelona: “No tengo muy buenos recuerdos de lo que ha pasado en los Barça-Madrid de los últimos años, no son partidos en los que haya disfrutado, ni en las victorias, ni en las derrotas; siempre ha habido cosas que me han dejado mal sabor de boca”.

En el Madrid, Mourinho se ausentó una vez más y fue Karanka quien compareció en rueda de prensa para afirmar: “El partido se va a plantear como en las tres últimas veces que se ha ido al Camp Nou, en las que hemos metido goles y hemos estado ahí”.