Tierra sanadora

Verdasco remonta 3-6, 6-3 y 6-1 a Dodig y jugará los octavos de un masters 1000 sobre arcilla por primera vez desde 2010

Verdasco saca durante su partido con Dogig. SEBASTIEN NOGIER (AFP)

A finales de 2011, horas antes de que arrancara en Sevilla la final de la Copa Davis entre España y Argentina, Fernando Verdasco se dirigió a un hospital de la capital andaluza. Le dolía una rodilla. Ese pinchazo le acompaña desde entonces, igual que las inyecciones, pero se nota menos en la arcilla, lejos de la abrasión del cemento y de sus agresivos cambios de ritmo. Así, por segundo día seguido y segunda ocasión en 2012, el madrileño remontó un marcador adverso (3-6, 6-3 y 6-1 al croata Dodig en segunda ronda de Montecarlo). Así, por primera vez en dos años (Roma 2010), Verdasco llegó a los...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A finales de 2011, horas antes de que arrancara en Sevilla la final de la Copa Davis entre España y Argentina, Fernando Verdasco se dirigió a un hospital de la capital andaluza. Le dolía una rodilla. Ese pinchazo le acompaña desde entonces, igual que las inyecciones, pero se nota menos en la arcilla, lejos de la abrasión del cemento y de sus agresivos cambios de ritmo. Así, por segundo día seguido y segunda ocasión en 2012, el madrileño remontó un marcador adverso (3-6, 6-3 y 6-1 al croata Dodig en segunda ronda de Montecarlo). Así, por primera vez en dos años (Roma 2010), Verdasco llegó a los octavos de un masters 1000 sobre tierra, donde competirá el jueves contra el francés Jo-Wilfried Tsonga, el número cinco. Y así, protegido por la superficie, que le permite resbalar en lugar de forzar la articulación, ganó dos partidos en un torneo de la categoría por primera vez desde agosto de 2011 (Cincinnati).

“Lo intento lo más que puedo, pero tengo un problema en la rodilla”, dijo la víspera el número 19, irregular en Montecarlo, a donde llegó casi sin entrenarse para que remitiera la inflamación de los tendones de la rodilla izquierda, y en donde las estadísticas dicen que debería quedar frenado por Tsonga, ya que no gana a uno de los cinco mejores desde 2010. “Estoy deseando volver a encontrar el nivel”, cerró tras ver en los marcadores que el británico Andy Murray había arrollado 6-0 y 6-3 al serbio Troicki.

Aquel lejano día de diciembre, mientras visitaba un hospital sevillano en secreto, Verdasco no estaba solo. Rafael Nadal, el número dos mundial y heptacampeón en Montecarlo, le acompañaba y experimentaba similares sufrimientos. El dolor y los tratamientos, que no los resultados, hermanan a los dos tenistas desde entonces. El mallorquín, que también tiene una tendinitis en la rodilla izquierda, debutará este miércoles contra el finlandés Nieminen; como David Ferrer contra el brasileño Bellucci; el serbio Novak Djokovic contra el italiano Seppi; y Nicolás Almagro contra el italiano Starace.

Sobre la firma

Archivado En