Dos quintas de ensueño

Madrid y Barça se han llevado al límite y llegan al clásico con registros siderales, con más puntos y goles que en la era del Buitre y el ‘dream team’ Mourinho e Iniesta, malos recuerdos para Bayern y Chelsea

Los jugadores del Madrid se abrazan a Cristiano tras su gol del sábado al Sporting. CRISTOBAL MANUEL

Competir aún por la Champions y la Liga doméstica solo está al alcance de Real Madrid y Barcelona. Nadie está en similar posición en toda Europa, lo que acentúa la dimensión de los gigantes españoles. En el caso del Barça, hasta puede lograr la triple corona. Gracias a este reto extremo, madridistas y blaugrana llegan a su semana de pasión con unas cifras inhumanas.

Haber igualado su récord de 107 goles en una Liga cuando todavía faltan cinco jornadas no garantiza el títul...

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Competir aún por la Champions y la Liga doméstica solo está al alcance de Real Madrid y Barcelona. Nadie está en similar posición en toda Europa, lo que acentúa la dimensión de los gigantes españoles. En el caso del Barça, hasta puede lograr la triple corona. Gracias a este reto extremo, madridistas y blaugrana llegan a su semana de pasión con unas cifras inhumanas.

Haber igualado su récord de 107 goles en una Liga cuando todavía faltan cinco jornadas no garantiza el título al Real Madrid. Desde que el equipo blanco ganara su última Liga (2007-2008) hasta hoy lleva 394 tantos. Por ahora, en vano, aunque esté más cerca que nunca de hacer cumbre de nuevo. El Barça, por su parte, no ha conseguido despegar a su eterno adversario ni pese a exhibir la mejor versión de su centenaria historia. Es tan asfixiante el paso marcado por este Madrid que los azulgrana ya están a nueve goles de igualar los 105 del curso 2008-2009, su mejor registro, y, sin embargo, jamás en la etapa de Guardiola tuvieron el campeonato más complicado. El ritmo de puntos de uno y otro está en consonancia con el de las últimas campañas. Salvo un derrumbe inesperado rondarán el centenar. Sirva de referencia que con 20 equipos en Primera, la excepcional Quinta del Buitre ganó sus Ligas con 62 puntos, que hoy serían 87 porque la victoria vale ahora por tres. El inolvidable Dream Team, embrión del Barça actual, no pasó de los 58 puntos (83 de ahora) y las 91 dianas. Señal de la brecha que hoy han abierto los dos colosos con el resto de equipos.

Los azulgrana festejan con Messi su primer tanto al Levante.LLUIS GENE (AFP)

Así, en plenitud, desatados, con Cristiano y Messi en otro planeta, afrontan Real Madrid y Barça su cita universal del próximo sábado en el Camp Nou (20.00), con las semifinales de la Liga de Campeones como puente. El primer turno, para el Madrid en Múnich, donde le espera un aristócrata del fútbol europeo, el Bayern, cuyo solo nombre, más allá de su estado de forma, evoca pesadillas a no pocos rivales. Desterrado en la Bundesliga, es un equipo temible, muy justo en defensa pero poderoso en ataque, con Robben, Ribèry, Müller y Mario Gómez. Es el Bayern de Jupp Heynckes, que parece borrado en los almanaques de la séptima Copa de Europa madridista (1998). Él era el técnico, despedido días después de ganar un título que se le había negado 32 años al Madrid. Enfrente, José Mourinho, que doblegó al Bayern con el Inter en la final de 2010. Una eliminatoria con sabor añejo, todo un clásico.

El mejor Madrid de Hugo ganaría hoy con 87 puntos; el Barcelona de Cruyff, con 83

No lo es tanto el Chelsea, un advenedizo entre los grandes desde que Roman Abramovich sacara su infinita chequera en la última década. Anoche se clasificó para la final de la Copa inglesa con un polémico gol de Mata incluido, pero Europa se le ha resistido. En parte porque en 2009, en el último segundo, Iniesta se cruzó en su camino hacia la final con un gol en Stamford Bridge que abrió la exitosa era del guardiolismo, 13 de 16 títulos posibles hasta la fecha.

Mourinho e Iniesta, un mal presagio para Bayern y Chelsea, último obstáculo para la final Barça-Madrid, la madre de todas las finales, el acabose. Antes, el clásico de todos los clásicos en el Camp Nou. Nunca como ahora hubo tanto clásico del siglo, del año, de la semana. No hay tregua entre ellos. Desde los años noventa, tras la llegada de Johan Cruyff al banquillo, nunca la hubo y basta con rebobinar a Tenerife. Ahora todo es más extremo. Si el Dream Team destronó al Buitre y su Quinta, Ronaldo amenaza el legado de Messi. Ambos lideran otras dos quintas de ensueño. Cuatro generaciones sublimes.

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