El regreso de Piqué

El central del Barcelona aspira a jugar por primera vez contra el Milan después de recuperar su tono futbolístico en Mallorca

Piqué celebra su gol ante el MallorcaDAVID RAMOS (GETTY)

Justo antes de viajar a Milán, reapareció en Mallorca una de las mejores versiones de Piqué, un futbolista capital para el despliegue del Barcelona. La actual no es precisamente la mejor temporada del central azulgrana, condicionado por la discontinuidad y las lesiones. Muy exigido durante el ejercicio pasado, ha ido a remolque durante el curso desde la gira estival y la Supercopa de España disputada ante el Madrid. Piqué no jugó precisamente ninguno de los dos partidos de la fase de ...

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Justo antes de viajar a Milán, reapareció en Mallorca una de las mejores versiones de Piqué, un futbolista capital para el despliegue del Barcelona. La actual no es precisamente la mejor temporada del central azulgrana, condicionado por la discontinuidad y las lesiones. Muy exigido durante el ejercicio pasado, ha ido a remolque durante el curso desde la gira estival y la Supercopa de España disputada ante el Madrid. Piqué no jugó precisamente ninguno de los dos partidos de la fase de clasificación de la Champions contra el Milan. Ahora, en cambio, se presenta como un futbolista importante en la visita de San Siro el próximo miércoles. 

El gran ausente, esta vez, estará en la defensa del equipo italiano. Al igual que Van Bommel, Abate y Pato, el brasileño Thiago Silva tampoco disputará el encuentro del miércoles —y tampoco el de vuelta— por una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho, padecida el sábado ante el Roma. Disponga Guardiola de una zaga de tres, como pasó en noviembre, o de cuatro, parece seguro en cambio que estará Piqué —y más si se tiene en cuenta la enfermedad de Abidal—, imprescindible con Busquets para la versatilidad táctica defensiva del Barcelona.

Los centrales del Barcelona sienten una gran admiración por el Milan, y al respecto de Piqué todavía se recuerda una fotografía muy íntima que protagonizó con Ibrahimovic en el Camp Nou. A Piqué le gusta jugar al límite fuera y dentro de la cancha. El sábado, en Mallorca, resultó decisivo en defensa y también en ataque cuando marcó el 0-2, el gol 600 en la etapa de Guardiola: 382 en la Liga, 116 en la Champions, 71 en la Copa, 15 en la Supercopa de España, tres en la Supercopa de Europa y 13 en el Mundial de Clubes. El buen tono de Puyol y especialmente de Mascherano ha complicado la vida de Piqué, un futbolista competitivo por definición, especialmente atento en el Iberostar, estadio en el que los azulgrana jugaron mejor con 10, por la expulsión de Thiago, que con 11. La inferioridad numérica obligó a los azulgrana a extremar su tensión y atención en el partido, aspecto en el que destacó Piqué.

A Guardiola se le vio especialmente satisfecho por el partido del central catalán en Mallorca

A Guardiola se le vio especialmente satisfecho por el partido del central catalán en Mallorca. Auxiliado por Busquets, Piqué defendió muy bien, sobre todo a la hora de atacar los centros laterales y las jugadas frontales, y además sacó la pelota con criterio de su área. Abarca normalmente mucho terreno, domina los espacios y tiene jerarquía sobre el equipo. Piqué solo atiende a las reprimendas del capitán Puyol en un equipo liderado por un Messi que en los dos últimos partidos ha corregido con desaire a Cuenca y Tello.

La Pulga ya marca goles prácticamente sin querer —18 en los últimos ocho partidos—, Iniesta ha encadenado 52 encuentros invicto y el equipo totaliza siete victorias consecutivas —nueve si se tiene en cuenta la Champions—. La noticia, sin embargo, está sobre todo en la reaparición del mejor Piqué después que su expulsión en el partido ante el Sporting —el equipo cuenta cuatro en ocho partidos, el doble que el año pasado—le situara en el centro de la crítica. Incluso Guardiola manifestó que las declaraciones del central, cuando acusó al colegiado de actuar con premeditación, merecían una sanción. Piqué reiteró el sábado su denuncia sin atender a las palabras del técnico y abandonó Palma con una sonrisa en el momento que se le recordó que había pronosticado que la Liga se le haría larga al Real Madrid.

“Mejor me callo”, terció el central, consciente de que el equipo precisa de sus servicios sin reserva, después de que Abidal aguarde un transplante de hígado. Falto de lateral zurdo —Adriano está lesionado— a la causa defensiva del Barça se ha sumado el diestro Montoya, muy acertado en Mallorca, y a la expectativa quedan Bartra y Muniesa. Piqué, mientras, parece estar de vuelta, para suerte de Guardiola, que en su día utilizó la suplencia de Piqué para fomentar la competitividad y advertir de que nadie tenía la plaza ganada de antemano.

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