Ansiosos por ir hacia el Sur
Aunque hayamos navegado un montón, no podemos decir que hayamos avanzado mucho
Hola a todos:
Por fin os escribo desde el barco, en esta cuarta etapa de la Volvo Ocean Race. Hace una semana que salimos desde China rumbo a Nueva Zelanda y, aunque hayamos navegado un montón, no podemos decir que hayamos avanzado mucho.
Está siendo una etapa de locos. Ya el recorrido es de por sí complicado, pero con este viento que tenemos no encontramos el camino para ir hacia el Sur. Llevamos ya una semana yendo rumbo Este, buscando el aire que nos lleve para abajo.
La salida fue complicada por culpa del mal tiempo, con bastante viento. Llegamos a Filipinas relativame...
Hola a todos:
Por fin os escribo desde el barco, en esta cuarta etapa de la Volvo Ocean Race. Hace una semana que salimos desde China rumbo a Nueva Zelanda y, aunque hayamos navegado un montón, no podemos decir que hayamos avanzado mucho.
Está siendo una etapa de locos. Ya el recorrido es de por sí complicado, pero con este viento que tenemos no encontramos el camino para ir hacia el Sur. Llevamos ya una semana yendo rumbo Este, buscando el aire que nos lleve para abajo.
La salida fue complicada por culpa del mal tiempo, con bastante viento. Llegamos a Filipinas relativamente rápido, pero ahí empezó el calvario: muy poco viento, sobre todo en la parte Sur del estrecho entre Filipinas y Taiwán, por lo que tuvimos que subir hasta Taiwán y después seguir yendo hacia el Norte. No había nada de viento para ir hacia el Sur.
Tampoco la suerte nos ha acompañado mucho estos días. Ha habido momentos complicados, en los que no teníamos muy claro qué hacer y qué ha provocado que hayamos perdido muchísimas millas con los competidores. De todas formas, creo que la prueba sigue aún abierta. Como ya he dicho, no hemos avanzado mucho, así que aún nos quedan 4.000 millas náuticas para llegar. Con el paso del Ecuador por medio… En fin, que nos queda un mundo todavía.
Creo que los próximos dos días serán decisivos. La incertidumbre sobre qué pasara con el viento no nos está dejando ver muy bien cómo vamos exactamente. A partir de ahora tendremos más claro quién va mejor y quién peor. Ahora la separación entre los barcos es bastante grande. Van a ser días difíciles, en los que cada milla va a contar mucho para afrontar los vientos alisios, que vienen en mejor o peor posición. Aquí, en el Telefónica, ¡seguiremos dándolo todo, como siempre!
Por lo demás, todos estamos bien a bordo. Con bastante calma, pacientes, pero con ganas ya de empezar a tirar para abajo con altas velocidades, que es lo que más nos gusta. El que sí que está ansioso es Joca, que va a ser padre por primera vez y le va a pillar aquí, en medio del océano Pacífico. Cada día le pregunta a Diego, nuestro tripulante encargado de la comunicación, si hay algún correo electrónico para él.
Como os digo, todo va muy bien. Espero de verdad que tengamos un poco de suerte (que mucha falta hace) y podamos lograr pronto una buena posición para poder pelear hasta el último día.
¡Un fuerte abrazo a todos desde el Telefónica!
Xabi Fernández.