Camerún despide a Clemente

La Federación africana destituye al entrenador y busca a alguien "que no se deje influir fácilmente" y que "acepte vivir en el país"

La aventura camerunesa de Javier Clemente ha durado un año y dos meses. Sidiki Tombi, secretario general de la Federación de Fútbol del país africano, ha confirmado que el entrenador vasco deja de ser seleccionador después de que no consiguiera clasificar a los leones indomables para la próxima Copa de África, el objetivo para el que fue contratado en julio de 2010, cuando sustituyó al francés Paul Le Guen. "Lo que Camerún necesita es un entrenador carismático que no se deje influir fácilmente para convocar a tal o cual jugador simplemente porque él ha estado en su equipo varios años o porque ...

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La aventura camerunesa de Javier Clemente ha durado un año y dos meses. Sidiki Tombi, secretario general de la Federación de Fútbol del país africano, ha confirmado que el entrenador vasco deja de ser seleccionador después de que no consiguiera clasificar a los leones indomables para la próxima Copa de África, el objetivo para el que fue contratado en julio de 2010, cuando sustituyó al francés Paul Le Guen. "Lo que Camerún necesita es un entrenador carismático que no se deje influir fácilmente para convocar a tal o cual jugador simplemente porque él ha estado en su equipo varios años o porque es un amigo de un alto oficial de Federación. También debe ser una persona que acepte vivir aquí, en Camerún, y con el salario que se le proponga, sea cual sea", ha explicado Tombi.

La trayectoria de Clemente como seleccionador de Camerún ha pasado por varios momentos tormentosos. Primero, su negativa a residir en el país africano desató muchas críticas. A Camerún iba dos semanas cada dos meses, algo que estaba estipulado en su contrato. "Esos días, viviré en el hotel y trabajaré en el campo de fútbol, nada más", aseguró en una entrevista EL PAÍS cuando se hizo cargo de la selección. En octubre del año pasado, regresó a España nada más finalizar un partido de la selección, algo que no sentó nada bien en el país africano, donde le acusaron de "poco comprometido". No era la primera vez que el entrenador de Barakaldo tenía problemas por su empeño de residir en España. En el año 2008, no llegó a un acuerdo con la selección iraní precisamente porque se negó a irse a vivir a ese país y propuso seguir los partidos de la liga iraní desde Bilbao, a través de vídeos o de la televisión. El presidente de la Federación de Fútbol de Irán, Ali Kafashian, dijo entonces que daba por "cancelado el caso" y los medios de comunicación del país acusaron al técnico de ser "arrogante" y "poco profesional".

El último gran terremoto que se originó en la selección camerunesa tuvo lugar en junio, en un partido ante Senegal. El preparador vasco ordenó un cambio cuando su equipo iba a lanzar un córner. Los aficionados mostraron su desacuerdo con la decisión silbando y moviendo los brazos. Entonces, apareció la figura del capitán del combinado, Samuel Eto'o, que agarró de la pechera a su compañero Choupo y le impidió que abandonase el terreno de juego como ordenaba Clemente, que solo pudo realizar la sustitución 10 minutos después. "Soy el capitán y soy el responsable de lo que ocurre en el campo. Pensé que Choupo podía ayudar más al equipo que Maxim. Su físico es mucho más poderoso y en este tipo de jugadas eso tiene mucha importancia", explicó después el futbolista.

Clemente, que tenía contrato hasta 2012, dirigió su último partido como seleccionador de Camerún hace unas semanas, cuando su equipo ganó (3-2) a la República Democrática del Congo. La victoria, sin embargo, no le sirvió para lograr la que era su "obligación", la clasificación para la Copa de África, que se jugará el próximo año en Gabón y Guinea Ecuatorial. Camerún ha ganado cuatro veces el torneo y solo había estado ausente en dos ocasiones. En su anterior aventura como seleccionador, con Serbia, Clemente tampoco logró el objetivo de clasificarse para la Eurocopa de 2008 y acabó siendo destituido. En Camerún ya le buscan sustituto.

Clemente escucha las indicaciones del que era su ayudante en Camerún, Omam Biyick.FRANCE PRESS