El Inter no tiene plan

Moratti echa a Gasperini y ficha a Ranieri, cuarto entrenador en los últimos doce meses

El Inter ha vuelto al pasado. A cuando un técnico no aguantaba más de una temporada. A cuando el equipo no tenía brújula y era víctima de los chistes y de las burlas de todos. Massimo Moratti despidió ayer a Gian Piero Gasperini. Su aventura en San Siro ha durado cinco partidos. El botín: cuatro derrotas (dos en Liga, una en Champions y otra en la Supercopa italiana) y un empate. Ha sumado un punto en tres partidos de Liga, algo que no ocurría desde 1983. Moratti nunca creyó en él. Le fichó como quinta opción. Y ayer, 12 horas después de caer en casa del recién ascendido Novara, (3-1), ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Inter ha vuelto al pasado. A cuando un técnico no aguantaba más de una temporada. A cuando el equipo no tenía brújula y era víctima de los chistes y de las burlas de todos. Massimo Moratti despidió ayer a Gian Piero Gasperini. Su aventura en San Siro ha durado cinco partidos. El botín: cuatro derrotas (dos en Liga, una en Champions y otra en la Supercopa italiana) y un empate. Ha sumado un punto en tres partidos de Liga, algo que no ocurría desde 1983. Moratti nunca creyó en él. Le fichó como quinta opción. Y ayer, 12 horas después de caer en casa del recién ascendido Novara, (3-1), dijo basta. "La situación era difícil, sobre todo para él", dijo el dueño del Inter.

El elegido para el futuro es Claudio Ranieri, 59 años, que hasta ayer comentaba los partidos de la selección italiana en la RAI. El extécnico del Valencia y del Atlético, entre otros, llevaba desde febrero (cuando fue despedido por el Roma) sin sentarse en un banquillo. Ha firmado para dos años (el segundo, en función de los resultados). Es el cuarto entrenador del Inter en el último año. Rafa Benítez duró hasta diciembre de 2010. Le sustituyó Leonardo, ahora director deportivo del PSG. Gasperini ha aguantado dos meses, uno de competición si se cuenta la Supercopa italiana que se disputó a principios de agosto.

Más información

Llegó a Milán porque no había otro. Fue la última opción, de hecho, de Moratti. Villas Boas, el ahora entrenador del Chelsea, había sido la primera. El Inter se echó para atrás cuando descubrió que había que pagar una cláusula de rescisión (el portugués tenía contrato con el Oporto). Marcelo Bielsa también dijo que no. Explicó que ya se había comprometido con el Athletic. Guus Hiddink no pudo llegar a Milán porque la federación turca no le desvinculó. Moratti recurrió entonces a Fabio Capello, el seleccionador inglés. Había acuerdo verbal, pero cuando el hijo del técnico ?abogado? fue a la federación inglesa para rescindir el contrato se encontró con un no. "Somos nosotros los que echamos a un técnico, no el técnico el que decide que se vaya", le dijeron. La federación amenazó con el pago de una indemnización y Capello dio marcha atrás. Así es como el Inter contactó con Gasperini.

"Es una pena porque se había instaurado un buen feeling con el club y los jugadores, pero al final lo que cuentan son los resultados", comentó ayer Gasperini cuando abandonaba la Pinetina. En la ciudad deportiva algunos aficionados colgaron una pancarta pidiendo la vuelta de José Mourinho.

Solo el técnico portugués, junto a Roberto Mancini y Héctor Cúper, han conseguido durar dos años (o más en el caso del italiano) en el banquillo del Inter en los últimos veinte. Moratti vuelve a los fantasmas del pasado: en la temporada 1998-99 llegó a cambiar cuatro técnicos en una sola temporada; tres en la 2003-04. No hay plan en el Inter. No lo hubo el año pasado (Benítez tampoco era la primera opción) y no lo ha habido este: Gasperini, que nunca había entrenado a un grande, ha cambiado de esquema en cada partido. Javier Zanetti ha llegado a jugar en cinco posiciones distintas. Sneijder y Pazzini, dos de los hombres clave, no contaban para el técnico. Eto'o tampoco.

Ranieri es el encargado ahora de llevar el barco hasta el final de la temporada; de recuperar los puntos perdidos y de clasificar al Inter para los octavos de Liga de Campeones.

Gian Piero Gasperini se lamenta durante su último partido como entrenador del Inter, contra el Novara.STEFANO RELLANDINI (REUTERS)
Claudio RanieriMÓNICA TORRES

Tampoco el Milan sabe ganar

Si en Milán el bando nerazzurro está viviendo un momento difícil tras la derrota ante el Novara y la destitución de Gasperini, en el otro lado de la ciudad tampoco el Milan, campeón de Italia, está viviendo días airosos. Ayer el equipo de Allegri empató en San Siro (1-1) ante el Udinese y sigue, como el club de Moratti, sin victorias en la Liga aunque con un punto más de los eternos rivales. Al gol habitual de Di Natale, que el año pasado fue el pichichi de la Liga con 28 dianas y este curso ha arrancado con tres en otros tantos partidos, respondió el joven (18 años) italiano de origen egipcio Stephan El Shaarawy, asistido por Cassano.

En los demás partidos de la cuarta jornada, ninguno de los cuatro equipos que lideraban la tabla consiguió ganar. Además del Udinese, el Juventus empató (1-1) en Turín ante el Bologna. Peor lo hicieron el Cagliari, que perdió en Palermo (3-2) y el Nápoles, que después de la noche mágica de Cavani (triplete) al Milan, se rindió en casa del modesto Chievo Verona (1-0). En los demás partidos, el Fiorentina maltrató el Parma (3-0, doblete del montenegrino Jovetic), el Genoa al Catania (3-0 con dos tantos del argentino Palacio) mientras el Lazio firmó su primera victoria (1-2) en el campo del Cesena. El gol decisivo fue del alemán Klose, que ya suma dos goles en su nueva aventura romana. El Atalanta, que había empezado el campeonato con seis puntos de penalización por estar involucrada en un caso de apuestas ilegales, ya ha superado el umbral de los cero puntos tras un empate y dos victorias, la última anoche en el campo del Lecce (1-2). Hoy el Roma, el equipo de Luis Enrique, buscará su primer triunfo ante el Siena.

En Inglaterra, en la tercera ronda de la Carling Cup, el Chelsea pudo con el Fulham solo en la tanda de penaltis, que se cerraron con un 4-3 para los blues después de que en los 120 minutos el marcador no se desbloqueara del 0-0 y el Fulham fallara un tiro desde los once metros al principio de la segunda parte. Un poco más fácil lo tuvieron el Liverpool, que ganó (1-2) en el campo del Brighton & Hove Albion (Segunda División) y el Manchester City, que doblegó 2-1 al Birmingham, equipo descendido de la Premier el curso pasado.