Sin inspiración no hay gol

El mejor jugador del Racing, el mediocentro Diop, también fue el más inocente al empujar a Rubén y ganarse así la segunda tarjeta amarilla que lo enviaba a la ducha en el minuto 80. Como consecuencia, su equipo se partió por la mitad, sin el ancla proporcionada por el senegalés, y alimentó la ambición de un Levante autorizado a llevarse la victoria. A tal efecto, el entrenador granota dio entrada a todos sus recambios atacantes: Aranda, Rubén y El Zhar, siendo el extremo marroquí quien más cerca anduvo del gol en un disparo seco y esquinado repelido por los poderosos brazos del portero Toño. E...

El mejor jugador del Racing, el mediocentro Diop, también fue el más inocente al empujar a Rubén y ganarse así la segunda tarjeta amarilla que lo enviaba a la ducha en el minuto 80. Como consecuencia, su equipo se partió por la mitad, sin el ancla proporcionada por el senegalés, y alimentó la ambición de un Levante autorizado a llevarse la victoria. A tal efecto, el entrenador granota dio entrada a todos sus recambios atacantes: Aranda, Rubén y El Zhar, siendo el extremo marroquí quien más cerca anduvo del gol en un disparo seco y esquinado repelido por los poderosos brazos del portero Toño. El Racing había disfrutado de sus mejores momentos en el arranque del segundo tiempo, a punto de sacar partido de la velocidad de Acosta en cualquier desmarque inesperado. Pero el cuadro de Cúper ha arrancado la campaña muy escaso de recursos y cualquier contratiempo, como la expulsión de Diop, lo hace muy vulnerable. El mal menor fue encontrarse a un Levante todavía en fase de reconstrucción en el aspecto ofensivo. Sin las referencias de Caicedo, traspasado al Lokomotiv, ni de Stuani, alineado en El Sardinero por los locales, el Levante trata de hallar un goleador entre Koné, falto de rodaje, y el intermitente Aranda. Otro tanto podría anotarse del Racing, donde Cúper busca la fórmula del gol entre el la habilidad de Acosta, el olfato de Stuani y la posterior presencia del corpulento Ariel.

Sin inspiración entre los delanteros, se impuso el oficio de ambas defensas. Y en la del Levante sigue mandando Ballesteros, fresco como una rosa pese a haber cumplido ya los 36 años, listo para subsanar, desde el centro de la zaga, los errores de sus compañeros. La mayoría, veteranos de mil batallas como él (Javi Venta, Nano y Juanfran). El mismo esqueleto, que junto a los dos mediocentros defensivos (Xavi Torres e Iborra), mantuvieron un excelente tipo el curso pasado.

En el Racing, Cúper trabaja a destajo para reconstruir un equipo desmantelado por las necesidades económicas. Con una defensa imberbe, donde Francis, Osmar y Álvaro se apoyan en la experiencia del lateral izquierdo Cisma, y del portero Toño. Apuntalado Diop, Adrián ha asumido más campo en la medular. Y el técnico argentino confía en recuperar definitivamente a Serrano, cuyos latigazos desde la izquierda tanto añora El Sardinero. Su presencia en el último tramo fue saludada con entusiasmo por una hinchada que apenas llenó la mitad de su estadio.