Reportaje:

Cuestión de confianza

Curtido en el fútbol inglés y reforzado por el respaldo de Djukic, Bueno, 'pichichi' de Segunda con cuatro goles en dos partidos, se destapa en su segundo desafío en el Valladolid

Para Alberto Bueno (Madrid; 1988), pichichi de Segunda tras firmar cuatro goles en las dos primerass jornadas, el rendimiento de un futbolista responde a una cuestión de confianza. "Mi primer año en Pucela fue muy duro. No obtuve el apoyo suficiente y, además, el dinero que pagaron por mí -tres millones de euros- se volvió en mi contra", apunta con resignación el delantero, forjado en la cantera del Real Madrid y que ha regresado al equipo vallisoletano tras una maravillosa experiencia en el Derby County inglés. Este verano, su elevada ficha invitó a la directiva del club a mostrarle de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Para Alberto Bueno (Madrid; 1988), pichichi de Segunda tras firmar cuatro goles en las dos primerass jornadas, el rendimiento de un futbolista responde a una cuestión de confianza. "Mi primer año en Pucela fue muy duro. No obtuve el apoyo suficiente y, además, el dinero que pagaron por mí -tres millones de euros- se volvió en mi contra", apunta con resignación el delantero, forjado en la cantera del Real Madrid y que ha regresado al equipo vallisoletano tras una maravillosa experiencia en el Derby County inglés. Este verano, su elevada ficha invitó a la directiva del club a mostrarle de nuevo la puerta de salida, pero el nuevo técnico del equipo, Miroslav Djukic, frenó su marcha. "Me ayudó mucho desde el principio. Es muy exigente conmigo y me persigue a cada paso, pero le debo una", confiesa el jugador, que, de momento, ha correspondido al respaldo de su entrenador con dos exhibiciones frente al Nàstic y el Córdoba.

Creció en La Fábrica, donde formó dupla con Mata en juveniles y deslumbró por su eficacia realizadora. "Entre los dos metieron casi 50 goles", recuerda Sergio Piña, integrante del cuerpo técnico de aquel equipo. Con más de 40 goles en su saco, se proclamó además máximo artillero en el Europeo sub 19 de Polonia y se hizo un hueco en el Castilla. "Al principio no tuve suerte, pero después, Julen Lopetegui me dio mucha confianza y me salieron bien las cosas", señala. Tan bien que atrajo la mirada de Bernd Schuster, técnico que le hizo debutar en el primer equipo. Fue una gélida noche, en Irún, en un partido de Copa. "Todavía siento escalofríos. Recuerdo a Rubén [De la Red] tendido sobre el césped, inconsciente...", evoca Bueno, que en el partido de vuelta deleitó al Bernabéu con un disparo enroscado que se coló por la escuadra del portero. "Cogí la pelota, vi el ángulo y no lo pensé", reconstruye.

Un gol soberbio que, sin embargo, no sirvió para que le dieran más carrete en Chamartín. "Desde hace muchos años no se ve una apuesta clara por ningún futbolista de la cantera", reivindica el ariete, que emigró a Valladolid acompañado de su novia para labrarse un futuro el Primera. "Apostaron fuerte por mí... Pero luego solo se recordaba lo que había costado y lo que cobraba", señala; "no me dieron la confianza necesaria". 20 partidos (tan solo siete como titular) y un solo gol en la cartilla fue su bagaje. El Valladolid descendió a Segunda y la directiva decidió soltar lastre para aligerar su economía. "Salí por dinero. Le hice un favor al club", matiza el jugador, que encontró un nuevo desafío en la propuesta inglesa del Derby County. "En Inglaterra, el fútbol es otra cosa. El juego es más noble, más auténtico", recalca Bueno. "Salir al extranjero le hizo madurar", puntualiza Piña.

Allí, en Pride Park, al amparo del técnico Nigel Clough (hijo del mítico Brian Clough, que alzó dos Copas de Europa con el Nottingham Forest), se curtió en el rudo juego de la Championship (25 partidos y cinco goles) e intentó desentrañar el indescifrable inglés de Derby: "Ufff... Al principio no les entendía nada", admite Bert -como fue bautizado por el vestuario-, seducido todavía por el fútbol británico. "Allí respetan mucho más que aquí al jugador. Y los estadios... Venían 25.000 hinchas al campo... ¡En Segunda!", describe; "y en los partidos lejos de casa, se desplazaban de 2.000 a 3.000 personas. Es increíble cómo lo viven. Inigualable".

Desde Inglaterra, no perdió ojo al Valladolid, que acarició el ascenso y que con el aterrizaje de Djukic en el banquillo busca ahora un golpe de efecto. "Hemos captado su mensaje, vamos todos a una. Es muy pronto para hacer vaticinios, pero la cosa pinta bien", explica el delantero. Con Bueno como referencia en ataque. "Cuando le den confianza, será un jugador importante. Y no solo en Segunda", apuesta Piña. Djukic, de momento, cree lo mismo. Y Bueno les da la razón.

Bueno, durante un partido con el Valladolid.http://www.realvalladolid.es