El Clásico de América

Uruguay le ganó a México y se medirá a Argentina en la madrugada del sábado en el estadio de Colón, un partido con cuatro estrellas de campeones del mundo en las camisetas. El Clásico del Mar del Plata es algo más que un partido, aunque solo sea porque no hay uno que se haya jugado más veces en la historia del fútbol. Unidos en los orígenes futbolísticos, por los barcos de británicos que llegaron a Montevideo y Buenos Aires a mediados del siglo XIX -ca...

Uruguay le ganó a México y se medirá a Argentina en la madrugada del sábado en el estadio de Colón, un partido con cuatro estrellas de campeones del mundo en las camisetas. El Clásico del Mar del Plata es algo más que un partido, aunque solo sea porque no hay uno que se haya jugado más veces en la historia del fútbol. Unidos en los orígenes futbolísticos, por los barcos de británicos que llegaron a Montevideo y Buenos Aires a mediados del siglo XIX -capitales separadas por el delta del Paraná, de 60 kilómetros-, no solo se juegan el pase a semifinales, sino que también dirimen quién de los dos es mejor en la Copa América: se han enfrentado 39 veces (con 13 victorias para cada bando) y cada uno suma 14 laureles de la competición, más que nadie.

En los últimos 20 años, Uruguay no le gana a Argentina. Pero sus duelos llegan marcados por los dos últimos empates en eliminatorias mundialistas, que permitieron a Uruguay entrar en el repechaje del mundial 2006 -aunque le ganó Australia-, y clasificarse para el Mundial de Sudafrica, del que volvió cuarta. Argentina, sin embargo, no paso de octavos. Ahora, los dos llegan muy recuperados anímica y futbolísticamente, y con la confianza que da saber que han peleado en un grupo dificilísimo, contra Chile, Perú y México sub 22.

"Argentina es un equipo poderosísimo, pero ¿cómo evitarlo? Teníamos que ganar y hemos ganado, no hemos dudado", admitió tras vencer a México Óscar Tabárez, técnico uruguayo. "He oído en una película que la terquedad se inventó para los que quieren ser mejores. Nosotros somos tercos", avisó. Debe serlo Forlán, elegido mejor jugador del partido, y que por más que lo intente sigue negado ante puerta: ayer tiró repetidamente y solo consiguió un palo, el resto afuera. Sigue en blanco. "A estas alturas de mi carrera, los únicos que tenéis ansiedad de que llegue un gol mío sois vosotros", replicó el delantero. Pero a buen seguro que un gol contra Argentina sería el mejor de los caramelos. Algo así como para Messi, que también suma 15 duelos sin marcar con la selección albiceleste. Pase lo que pase, un gol desempatará el Clásico de América.