Rabaseda, cien por cien Masia

Está Juan Carlos Navarro y está también Víctor Sada y ambos vestían de azulgrana desde que eran infantiles. Pero, uno es de Sant Feliu de Llobregat y el otro, de Badalona. No tuvieron necesidad de vivir en la Masia. Xavi Rabaseda, de Ripoll, sí tuvo que tomar la difícil decisión, cuando tenía 13 años, de dejar su casa para formarse y vivir en la cantera de los deportistas del Barcelona. Allí compartió estudios, entrenamientos, comedor y dormitorio con los que soñaban en triunfar un día, fuera en el Palau Blaugrana o en el Camp Nou, como sus amigos y compañeros de fatigas Pedro, Bojan y Jeffren...

Está Juan Carlos Navarro y está también Víctor Sada y ambos vestían de azulgrana desde que eran infantiles. Pero, uno es de Sant Feliu de Llobregat y el otro, de Badalona. No tuvieron necesidad de vivir en la Masia. Xavi Rabaseda, de Ripoll, sí tuvo que tomar la difícil decisión, cuando tenía 13 años, de dejar su casa para formarse y vivir en la cantera de los deportistas del Barcelona. Allí compartió estudios, entrenamientos, comedor y dormitorio con los que soñaban en triunfar un día, fuera en el Palau Blaugrana o en el Camp Nou, como sus amigos y compañeros de fatigas Pedro, Bojan y Jeffren, entre los muchos con los que coincidió desde que dejó la Unió Esportiva Ripoll en 2002 para formarse en las categorías inferiores del Barça.

El camino ha sido largo y a veces tortuoso, pero ha valido la pena. Así lo confesó, tranquilo y aplomado, más maduro después de haberse ganado a pulso su retorno ya con ficha de jugador del primer equipo del Barça Regal tras haber competido un año con el Cornellà y otro, el último, con el Fuenlabrada. "Cuando llegué a la Masia era un sueño poder jugar un día en el primer equipo. Mucha gente me ha ayudado y se lo agradezco. He tenido que sacrificar muchas cosas. Tenía 13 años. Muchos no aguantaban y se iban a sus casas por Navidad. Pero estoy orgulloso de como me han ido las cosas".

A sus 22 años, vestirá la camiseta con el número 22. Mide 1,97 metros y en la última temporada ha promediado 22 minutos, nueve puntos, tres rebotes y una asistencia. Puede jugar de escolta y de alero, como se ha visto obligado a hacerlo en Fuenlabrada. Joan Creus, secretario técnico del Barça Regal, explicó que el jugador mantendrá el contrato que le liga al club hasta 2014 y le elogió: "Ha demostrado implicación y compromiso. Dar este salto es bastante difícil, pero ha progresado allí donde ha jugado desde categorías infantiles y puede ocupar dos posiciones, lo que es idóneo para el primer equipo. Con él son ya tres jugadores formados desde infantiles en el primer equipo, con trayectorias importantes. Es para felicitarnos". Creus informó también de que el club intentará recuperar a Ndong, pero con nuevas condiciones económicas, inferiores a las que se preveían si se ejercía la opción que tenía el club para renovarle.

Rabaseda, que dijo que Navarro era su referente cuando era pequeño, es consciente de la envergadura del desafío que le aguarda, máxime cuando acaban de dejar el equipo dos jugadores de la importancia de Grimau, capitán y ocho años en el equipo, y de Basile, uno de los extranjeros con más carisma que ha tenido el equipo, en el que cumplió seis temporadas. "Es una enorme responsabilidad. Espero que me acompañe la suerte", concedió. "No me asusta, lucharé contra quien tenga que luchar como hice en Fuenlabrada, donde tampoco me garantizaban minutos. Seré constante y lucharé y si dispongo de 10, 15 o los minutos que sea, ya se verá".

La llegada de Rabaseda al primer equipo supone otro de los muchos éxitos que acumula la Masia. El lunes, el equipo de balonmano, presentó también como jugador para la próxima temporada al vasco Mikel Aguirrezabalaga. Tiene 26 años y procede del Ademar León, pero también fue formado en la Masia. De hecho, fue el primer jugador de balonmano que entró en la cantera azulgrana.