Diego, al filial o fuera

Cansado de la indisciplina del brasileño, el técnico del Wolfsburgo le castiga a jugar en Tercera División o en otro club.

Felix Magath, técnico del Wolfsburgo, considerado como un sargento por muchos de los futbolistas que pasan por sus manos, ha vuelto a validar los apelativos que le etiquetan. Harto por los actos de indisciplina y por la falta de compañerismo, el entrenador ha decidido poner en práctica el peor de los castigos para Diego Ribas da Cunha (Ribeirâo Preto, Brasil; 1985), estrella del equipo, venido a menos esta temporada y, sobre todo, desde que llegó el propio Magath al banquillo, hace ya dos meses. Resulta que Diego tiene dos posibilidades: se marcha del equipo o juega en la Liga Regional ...

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Felix Magath, técnico del Wolfsburgo, considerado como un sargento por muchos de los futbolistas que pasan por sus manos, ha vuelto a validar los apelativos que le etiquetan. Harto por los actos de indisciplina y por la falta de compañerismo, el entrenador ha decidido poner en práctica el peor de los castigos para Diego Ribas da Cunha (Ribeirâo Preto, Brasil; 1985), estrella del equipo, venido a menos esta temporada y, sobre todo, desde que llegó el propio Magath al banquillo, hace ya dos meses. Resulta que Diego tiene dos posibilidades: se marcha del equipo o juega en la Liga Regional Norte -con el filial del Wolfsburgo-, que vendría a ser como la Tercera División Española. El broche para un futbolista que apuntaba a estrella mundial y que, por el momento, se ha quedado en el camino.

Compañero de Robinho en el Santos, Diego se marchó al Oporto como la gran promesa canarinha. Su habilidad en el regate y precisión tanto en el pase como en el golpeo le encumbraron en el Oporto, donde duró dos temporadas. Decidió, a pesar de las muchas ofertas, irse a Alemania para adaptarse más al fútbol europeo. Y fue en el Werder Bremen donde se destapó con un media punta determinante, con pie para la mezcla y una llegada demoledora. Solo así se entiende que fuera escogido como el mejor de la Bundesliga en 2007, tras ganar la Copa de la Liga. Hasta el año pasado, cuando se decantó por el Juventus, por el fútbol italiano. Fue, sin embargo, la peor decisión posible; disputó 38 partidos para materializar cinco goles. El calcio, tan físico y directo, no casaba con su estilo, ese que practicó con el ofensivo y estiloso Bremen durante los años anteriores. Así que regresó a Alemania, al Wolfsburgo, donde ha seguido su caída en picado. Sobre todo por su falta de compañerismo.

Todo empezó con el primero de los entrenadores que han dirigido este curso al equipo de la Volkswagen. En febrero, Steve McLaren señaló a Helmes para lanzar un penalti. Orden que desatendió el brasileño, que cogió e balón y lo lanzó...al larguero. Derrota del Wolfsburgo (1-0) ante el Hannover y multa de 100.000 euros para Diego. Con Littbarski, el segundo técnico, no tuvo mayores problemas porque le dio la batuta del equipo y así lo demostró ante el Borussia Mönchengladbach, cuando erró una pena máxima pero materializó dos dianas poco después. Pero el equipo no reaccionó y Magath, salido por la puerta de atrás del Schalke por unas presuntas comisiones en los traspasos de los jugadores, llegó a Los Lobos. Y empezó el peor rosario de Diego, remolón en los entrenamientos y poco implicado con el equipo, caprichos que no consiente el duro de Magath. Así, el pasado fin de semana, el delantero se enteró durante la concentración que no estaba en el equipo titular y, sin previo aviso, cogió las maletas y se marchó a Brasil. Algo incomprensible para Magath.

La temporada de Diego, en cualquier caso, no pasa de discreta, con seis goles en 34 encuentros, lejos de entender con Josué, Ziani y Cícero en la medular, encasquillado en el pase final a Dzeko (ya en el Manchester City) y Graffite. Magath ya le ha respondido: o juega con el filial o se marcha a otro club. Cuesta 10 millones de euros. "Sui alguien quiere contratar a Diego, que se ponga en contacto con nosotros", anunció Magath en el diario alemán Bild.

Diego, jugador del Wolfsburgo, durante un partido de esta temporada.REUTERS