La hora del suplente del suplente

Acostumbrado a trabajar en la sombra, a esperar y esperar detrás de una oportunidad que no llegaba nunca, Eladio Fernández pasó esta noche, en el Martínez Valero de Elche (1-0), de tercer a primer portero del Alcorcón, una realidad impensable hace apenas diez días. "Es un salto notable, pero confiamos en él plenamente", afirma Juan Antonio Anquela, el entrenador del equipo de la periferia de Madrid, felizmente acomodado en la zona media de Segunda con 50 puntos, "un resultado magnífico para ser nuestra primera temporada en la categoría". Sin embargo, el final de curso se le puede atragantar al...

Acostumbrado a trabajar en la sombra, a esperar y esperar detrás de una oportunidad que no llegaba nunca, Eladio Fernández pasó esta noche, en el Martínez Valero de Elche (1-0), de tercer a primer portero del Alcorcón, una realidad impensable hace apenas diez días. "Es un salto notable, pero confiamos en él plenamente", afirma Juan Antonio Anquela, el entrenador del equipo de la periferia de Madrid, felizmente acomodado en la zona media de Segunda con 50 puntos, "un resultado magnífico para ser nuestra primera temporada en la categoría". Sin embargo, el final de curso se le puede atragantar al Alcorcón, que en menos de dos semanas ha perdido a Manu Herrera (28 años) y Raúl Moreno (30), los referentes por este orden bajo los palos.

"El miércoles 27 de abril se rompió Herrera, el titular en la Liga, en un choque con un compañero durante un entrenamiento. Se le salió el hombro, sufrió una subluxación que le dejará KO alrededor de un mes. Tres días después perdimos a Moreno, que había jugado en la Copa, en el partido de Liga frente al Huesca. Perdimos 0-1 pero estuvo estupendo, tanto que eligieron como la parada de la jornada una palomita que hizo a un intento de vaselina desde el centro del campo... Pero justo en esa jugada cayó mal, con el brazo por debajo del cuerpo, y se rompió el primer metacarpio del dedo gordo de la mano derecha. Y hala, otro que dice adiós a la temporada", explica Manolo Cano, el preparador de porteros y segundo de Anquela.

El momento que Eladio, 24 años, madrileño de Torrelaguna, llevaba aguardando tanto tiempo llegó así de accidentado. "Por mí perfecto, no estoy nada nervioso. Es un sueño debutar en Segunda División, lo que quiere un niño desde pequeño, y aunque soy el tercer portero y es una pena que tenga que entrar por la lesión de dos compañeros estoy muy ilusionado. Siento que tanto Anquela y Manolo confían en mí y espero no fallarles", cuenta Eladio, que más allá de los intereses personales tiene clara su función: "Ayudar al equipo a seguir sumando e intentar conseguir el sueño de meternos entre los siete primeros". "Procede de una buena escuela como la del Zaragoza B y lleva dos años con nosotros. No es un cualquiera", insiste Anquela. "Queríamos dos porteros contrastados, pero Eladio no es el típico tercero, procedente del filial, sin experiencia alguna y cuya función es entrenarse y entrenarse. El año pasado ya jugó los últimos dos meses en Segunda B", añade Cano, que destaca su juego aéreo frente a la velocidad de Herrera y el sacrificio de Moreno. "No nos preocupa que no se entienda con la defensa, que es la línea que tiene más cercana, porque en las sesiones mezclamos a todos con todos para que nadie se sienta titular y se pueda relajar", recalca Anquela, con lo que resta de calendario en mente: Villarreal B, Betis, Valladolid... "No es nada fácil, pero esperamos que la portería no nos va a causar más problemas. Eladio es muy tranquilo, solo tiene que hacer lo que hace en los entrenamientos".

"Lo que de verdad nos preocupa es que se lesione también, porque entonces tendríamos que sacar a un chaval... O me tendría que poner yo", continúa Cano. Suplente del suplente, David Jiménez, titular a sus 18 años del filial del Alcorcón, se sentará en el banquillo del Martínez Valero. "Llevo nueve años en el Alcorcón y para mí esto es un premio al trabajo de tantos años que debo disfrutar", dice el canterano, el portero menos goleado del grupo cuarto de Primera Regional. "Ahí está el problema, los chiquitos que tenemos no están para una categoría como Segunda. Están muy verdes, si al menos se foguearan en Tercera...", finaliza el entrenador de porteros.