Mourinho deja fuera del once a Kaká y a Benzema

El autobús del Madrid se detuvo en la puerta cero del Calderón en medio de una multitud de hinchas difíciles de controlar para la Policía Nacional. "¡Mourinho muérete!", corearon los fanáticos cuando vieron al técnico madridista bajarse del vehículo para entrar al estadio encabezando la comitiva. Dentro del campo sonaron los acordes eléctricos de 'Highway to Hell', de ACDC. Los responsables de la seguridad del Madrid observaron los acontecimientos bastante alarmados. El presidente madridista, Florentino Pérez, tampoco pudo evitar atravesar una muchedumbre de hinchas locales al entrar al campo....

El autobús del Madrid se detuvo en la puerta cero del Calderón en medio de una multitud de hinchas difíciles de controlar para la Policía Nacional. "¡Mourinho muérete!", corearon los fanáticos cuando vieron al técnico madridista bajarse del vehículo para entrar al estadio encabezando la comitiva. Dentro del campo sonaron los acordes eléctricos de 'Highway to Hell', de ACDC. Los responsables de la seguridad del Madrid observaron los acontecimientos bastante alarmados. El presidente madridista, Florentino Pérez, tampoco pudo evitar atravesar una muchedumbre de hinchas locales al entrar al campo. "Esto es muy peligroso", dijo un funcionario del Madrid mientras vigilaba la escena, mezcla de antidisturbios, chavales con litronas, nubes blancas con olor a hachís y una humedad fría y penetrante.

José Mourinho se resguardó de la atmósfera de la ribera del Manzanares envolviéndose en una bufanda negra. Luego sorteó el enredo en el que él mismo se había metido adoptando una decisión salomónica: entre Kaká y Benzema no eligió a ninguno. "La alineación la hago yo", dijo el técnico el martes. Su destinatario fue el director general, Jorge Valdano, y el presidente, Florentino Pérez. El técnico cree que desde hace meses le presionan para que ponga a Benzema y lo dejó caer en su última aparición pública. Ayer adoptó una medida sintética: mezcló política con táctica. El resultado táctico fue reforzar el centro del campo y cerrar su banda izquierda para prevenir las incursiones de Reyes, el jugador más desequilibrante del Atlético. Mourinho supuso que su adversario, con Assunçao, Elías, Tiago, Fran Mérida, Filipe y Reyes en el equipo inicial, saldría a apretar en la zona ancha. Respondió poniendo a Arbeloa como lateral izquierdo, a Marcelo como interior, y adelantando a Cristiano a la punta del ataque.

En el flanco izquierdo del Madrid, tan retocado por Mourinho,comenzó a decidirse el partido. Desde hace más de una década, el Atlético sufre algún contratiempo en estos derbis. Casi siempre en los primeros compases. Ayer Arbeloa le pisó el pie derecho a Reyes y lo lesionó en el minuto 20. Cristiano metió el gol mientras los médicos atendían al sevillano en la banda. Reyes, jugador fundamental para el plan de la remontada rojiblanca, se tuvo que retirar cojeando en el minuto 25.La suerte del Atlético estaba echada. La hora que le restó a la eliminatoria fue accesoria.