Teletovic da alas al Caja Laboral

La pálida tez de Teletovic a falta de dos segundos para la conclusión del tiempo reglamentario reflejaba el miedo escénico con el que el Caja Laboral afrontó el partido de ayer en Kaunas, ante el Zalgiris. En esos segundos el ala pívot bosnio, protagonista de una colosal primera parte que lanzó a su equipo a por una victoria que casi aseguraba su presencia en el Top 16 de la Euroliga, vivió el pánico en sus carnes tras, con empate a 80, Delininkaitis intentar un triple que, de entrar, suponía la eliminación del Baskonia en la competición. El balón finalmente no entró y en la prórroga el Caja L...

La pálida tez de Teletovic a falta de dos segundos para la conclusión del tiempo reglamentario reflejaba el miedo escénico con el que el Caja Laboral afrontó el partido de ayer en Kaunas, ante el Zalgiris. En esos segundos el ala pívot bosnio, protagonista de una colosal primera parte que lanzó a su equipo a por una victoria que casi aseguraba su presencia en el Top 16 de la Euroliga, vivió el pánico en sus carnes tras, con empate a 80, Delininkaitis intentar un triple que, de entrar, suponía la eliminación del Baskonia en la competición. El balón finalmente no entró y en la prórroga el Caja Laboral no perdonó.

Nadie mejor que Teletovic para explicar los extraños devaneos del conjunto entrenado por Dusko Ivanovic en la competición continental. Capaz de lo mejor y lo peor, el falso interior baskonista alterna encuentros memorables con otros para olvidar. Ayer tocó ambos polos.

Autor de una memorable primera parte, en la que anotó 26 puntos con un extraordinario 7 de 8 en triples, desapareció en los dos últimos cuartos en pleno apogeo lituano para regresar y sentenciar el choque en la prórroga con otros dos triples consecutivos. Al final, 32 puntos y record de triples anotados en la historia de la Euroliga, nueve, igualando al ex baskonista Stombergas y al ex del Unicaja Kelati.

El soberbio acierto exterior de Teletovic fue la gran baza a la que se agarró el Caja Laboral desde el inicio. Un parcial 0-9 puso las primeras rentas favorables a los visitantes, muy cómodos sobre el parqué ante la debilidad de un rival que no hacía momentáneamente honor a su posición en el grupo, segundo, solo superado por el Maccabi. Marcelinho hacía y deshacía a su antojo mientras Teletovic martilleaba el aro desde el perímetro. La obcecación de los bálticos en el triple (0 de 9 en el descanso) le hizo un favor al Baskonia, que sin grandes alardes aumentaba sus diferencias en el marcador hasta el ecuador del choque (33-52).

Sin embargo, tanta superioridad despertó al Zalgiris, sublevado ante su a priori fatal desenlace. La agresividad comenzó a florecer en la cancha y los jugadores lituanos se reencontraron con el triple. Tal binomio resultó nefasto para los de Ivanovic, que echaron por la borda todo el trabajo realizado en el primer acto. Sin noticias de Teletovic, la conexión Barac-San Emeterio asumió galones ante la crecida pareja interior Begic y Jankunas.

Un parcial de 18-2 en la recta final del choque acabó por igualar la contienda a falta de un minuto para el final. Con empate a 80, el Caja Laboral jugó mal su última posesión y dejó a los lituanos la posibilidad de ganar el partido con un lanzamiento de Delininkaitis, ex del Murcia. Falló. Prórroga.

Con la adrenalina a tope tras el fallo del Zalgiris en la decisiva jugada, un triple inverosímil de Oleson dio alas a los suyos que, junto a la nuevamente repentina aparición en escena de Teletovic con dos triples consecutivos, acabó por cerrar finalmente el encuentro. El Caja Laboral, con cuatro victorias y cinco derrotas, enfila su camino hacia el Top 16, que será matemático si hoy el Khimki pierde ante el Maccabi. Al final, Teletovic respiró tranquilo.