Un partido mayúsculo

De pronto el partido. Con el ánimo compungido por las victorias perdidas ante el Getafe y el Atlético, en pleno declive de dos de sus contrincantes, Sevilla y Deportivo, la extraña jornada de hoy (ante el Racing, 21.00) le devuelve al Athletic a la nube europea. Hasta el comedido Joaquín Caparrós considera que son "los tres puntos más importantes, son mayúsculos", de los que le quedan por disputar al conjunto rojiblanco hasta el final de temporada.

No suele dar la Liga segundas oportunidades a quienes flaquean en el empeño y el Athletic lo ha hecho tirando tiros al aire cuando la jerarq...

De pronto el partido. Con el ánimo compungido por las victorias perdidas ante el Getafe y el Atlético, en pleno declive de dos de sus contrincantes, Sevilla y Deportivo, la extraña jornada de hoy (ante el Racing, 21.00) le devuelve al Athletic a la nube europea. Hasta el comedido Joaquín Caparrós considera que son "los tres puntos más importantes, son mayúsculos", de los que le quedan por disputar al conjunto rojiblanco hasta el final de temporada.

No suele dar la Liga segundas oportunidades a quienes flaquean en el empeño y el Athletic lo ha hecho tirando tiros al aire cuando la jerarquía subsiguiente a Barcelona y Madrid se resquebraja. Ahora, frente al Racing, tiene la extraña oportunidad de recuperar el tiempo perdido y alcanzar al Sevilla al mismo tiempo que amenaza al Mallorca, derrotado por el Barcelona el sábado. El Getafe hizo el resto doblegando al Deportivo y poponiendo al Athletic un lunes tan inadecuado como mágico.

"Son tres puntos importantísimos. Los más importantes, con mayúsculas. Ya queda muy poquito, un abrir y cerrar de ojos y cada vez queda menos tiempo para seguir enganchándose más arriba, para despegarse y para que los equipos te vayan metiendo cada vez más presión", comentó ayer Caparrós, enfatizando lo decisivo que ve San Mamés en las aspiraciones europeas del Athletic.

"Sigo pensando que todo pasa por nuestro campo. Si no tenemos esa contundencia de resultados positivos en casa, mal nos va a ir para lograr los objetivos" europeos, entre los que volvió a no descartar la Liga de Campeones.

"Cuando dijimos lo de la Champions fue porque veíamos la clasificación. Por eso marqué ese objetivo", apuntó, explicando que "el fin" para lo que queda de curso "es hacerse fuerte en casa". La razón es sencilla. El Athletic flaquea mucho fuera de San Mamés donde no encuentra el gol. Y sin gol no hay victoria posible. El juego rojiblanco ha mejorado en los desplazamiento, pero el balance de ocasiones se le ha rebelado hasta el punto de desquiciar a un equipo que ve frenada su progresión por el desacierto en el área. La derrota en el Vicente Calderón ha dolido especialmente porque tenía el doble objetivo de aprovechar la debilidad ajena y de alejar a un rival amenazante.

"Si conseguimos ganar en San Mamés tendremos premio", aseguró Caparrós, recordando también que su equipo debe hacer planes sólo "partido a partido". En ese sentido, apuntó que "no es incompatible ir partido a partido con tener objetivos" a más largo plazo.

Fiel al su prudencia habitual, tras elevar el tiro sobre la importancia del partido, Caparrós no ha dudado en señalar la dificultad que entraña ganar al Racing, un rival que "quiere hacer bueno el empate del otro día" frente al Mallorca en El Sardinero y que planteará un choque "duro, fuerte" y con "competitividad". "A ver si sale bien y cogemos una rachita", desea Caparrós, consciente de la peligrosidad del Racing a domicilio, donde ha sumado 20 puntos en lo que va de campeonato. El que más, tras los tres primeros de la tabla (Barcelona, Real Madrid y Valencia). "Ese dato ya te dice lo que es el Racing", recordó Caparrós.