Real Madrid y Regal Barcelona no dan tregua

El Real Madrid sesteó en el comienzo de partido buscando, quizá, la victoria por el camino del menor esfuerzo posible y tuvo que esforzarse al más para acabar ganando sin demasiados apuros a un Xacobeo que aguantó tres cuartos dando la cara en Vistalegre. El Xacobeo mandó en el marcador durante quince minutos y quince segundos y llegó a hacerlo por 13 puntos, 9-22 en el minuto 8, pruebas fehacientes de que el Real Madrid salió dormido en los inicios del partido.

Fue una especie de huelga de brazos caídos en defensa y de desinterés en ataque. Tras una buena y opípara comida parece obliga...

El Real Madrid sesteó en el comienzo de partido buscando, quizá, la victoria por el camino del menor esfuerzo posible y tuvo que esforzarse al más para acabar ganando sin demasiados apuros a un Xacobeo que aguantó tres cuartos dando la cara en Vistalegre. El Xacobeo mandó en el marcador durante quince minutos y quince segundos y llegó a hacerlo por 13 puntos, 9-22 en el minuto 8, pruebas fehacientes de que el Real Madrid salió dormido en los inicios del partido.

Fue una especie de huelga de brazos caídos en defensa y de desinterés en ataque. Tras una buena y opípara comida parece obligatoria la siesta, y es lo que, a lo mejor, le pasó al equipo de Ettore Messina: ganó en Estambul al Efes, sabe que tiene que hacerlo el próximo jueves ante el Maccabi y el Xacobeo no pareció un rival de cuidado. El técnico italiano volvió a hacer el Don Tancredo en la banda, recriminando a sus jugadores, con su habitual y estruendoso silencio, su desgana. Al minuto seis ya no había ningún titular en pista.

La máxima ventaja de los gallegos fue el momento en el que el Madrid comenzó a dar síntomas de vida. Un parcial de 7-0 en un minuto, maquilló el resultado del primer periodo que fue favorable al Xacobeo por 18-24. En el primer minuto de segundo cuarto el Madrid ya le echó el aliento en el cogote al rival, colocándose a un solo punto, 23-24, sin embargo necesitó de algunos minutos más para coger las riendas del partido.

Fue Sergio Vidal, un muy poco habitual en pista, el que con un triple puso a su equipo por primera vez arriba en el luminoso, 33-32. Después Hansen y otra vez Vidal, también con sendos triples, fueron los que cerraron un parcial de 11-0, (39-32 en el minuto 17), que le dio al Madrid tranquilidad. Kostas Vasileiadis (18 puntos y 6 de 9 triples) y el ex madridista Jeremiah Massey (15 puntos y 5 de 6 en tiros de dos) fueron el único sustento de su equipo en la primera parte, 49-43.

Un parcial de 12-2 en los primeros tres minutos y medio del último periodo, 79-62, fue definitivo para la victoria de un Real Madrid en el que Lavrinovic y, sobre todo, Kaukenas y Jaric pagaron la factura de no jugar apenas tras un mal inicio. Vidal, por contra, hizo su mejor partido de la temporada y fue despedido por Vistalegre con una gran ovación.

El Barça Regal no da tregua

También plantó cara el Blancos de Rueda, en su caso a un Barcelona que hizo valer su mayor calidad y profundidad de banquillo y que dio por resuelto el partido en el primer cuarto, si bien los locales volvieron a mostrar su entrega para incomodar a un rival mucho más poderoso. Los vallisoletanos, aunque no tenían nada que perder en este partido, salieron muy descentrados, lo que aprovechó el Barcelona para endosarles un parcial de 0-7 en poco más de dos minutos, que el técnico del cuadro local, Porfi Fisac, intentó frenar con un tempranero tiempo muerto.

Pero, si bien el Blancos de Rueda fue capaz de inmovilizar a Navarro, uno de los baluartes del conjunto catalán, no pudo hacer lo mismo con Morris o Lorbek, por lo que las diferencias siguieron aumentando de forma paulatina.

Unas diferencias que empieza a notar el Unicaja, que se aleja cada vez más de la quinta plaza, tras sucumbir estrepitosamente ante el Bilbao Basket (66-77), que celebraba hoy su décimo aniversario, en un encuentro donde los bilbaínos mostraron su recuperación. Con esta derrota han vuelto los gritos de dimisión y "fuera, fuera", por parte de los aficionados que acudieron hoy al palacio de los deportes José María Martín Carpena, porque, además, el conjunto bilbaíno fue mejor.

En cuanto al Cajasol Sevilla ganó en la pista del colista, el Club Baloncesto Murcia, con más apuros de los esperados (77-83) en un encuentro que no resolvió hasta los últimos compases, en los que el base Earl Calloway dirigió a los suyos al triunfo. El equipo dirigido por Joan Plaza dio la sensación de no forzar la máquina ante un rival al que se sabía claramente superior. La consecuencia de ello fue que no logró marcharse en el marcador y el encuentro llegó al final del primer cuarto con empate a 18 y con Vlado Scepanovic, autor de 8 puntos y dos triples, como protagonista en estos diez minutos iniciales.