CAROLINA RUIZ | ESQUÍ ALPINO

La esperanza española

Sobre ella pesa la responsabilidad del liderato, todas las miradas y esperanzas de medalla del grupo español en Vancouver. Sabe que será el centro de atención, pero Carolina Ruiz no se deja llevar por la emoción general. Prefiere ser cauta. Cada carrera es un mundo. Ese es su lema. No quiere que le cuelguen las medallas antes de tiempo, aunque es consciente de que con su experiencia tiene mucho ganado. Granadina con origen chileno, esta esquiadora de 28 años llega a sus terceros Juegos Olímpicos con una base sólida. "Lo tengo todo: un buen equipo, un buen material y el trabajo de muchos años d...

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Sobre ella pesa la responsabilidad del liderato, todas las miradas y esperanzas de medalla del grupo español en Vancouver. Sabe que será el centro de atención, pero Carolina Ruiz no se deja llevar por la emoción general. Prefiere ser cauta. Cada carrera es un mundo. Ese es su lema. No quiere que le cuelguen las medallas antes de tiempo, aunque es consciente de que con su experiencia tiene mucho ganado. Granadina con origen chileno, esta esquiadora de 28 años llega a sus terceros Juegos Olímpicos con una base sólida. "Lo tengo todo: un buen equipo, un buen material y el trabajo de muchos años detrás. Tengo la seguridad y la esperanza de que lo puedo conseguir".

Carolina aterriza en Canadá en plena madurez deportiva tras once años en la Copa del Mundo, tres mundiales y dos juegos olímpicos en sus espaldas. Aprendió a esquiar en Sierra Nevada de la mano de su padre y con 16 años ascendió al primer equipo nacional tras sus buenos resultados en el campeonato de España oficial. Tres años después, con tan sólo 19 años, Carolina explotó con un gran segundo puesto en el Slalom Gigante de la Copa del Mundo, a 7 centésimas de la campeona suiza Sonja Nef. "Todo aquello fue muy inesperado, la gente puso muchas ilusiones en mí, yo también, pero luego no fue tan fácil".

Aunque se inició en el Gigante y obtuvo tan buenos resultados como su primer podio en la Copa del Mundo y una medalla de plata en los Mundiales juniors de Quebec, evolucionó a pruebas de velocidad pura. Se inició en el Supergigante, como entrenamiento de su principal prueba, y los grandes resultados sorprendieron hasta a la propia esquiadora. "No le tenía miedo, me gustó y todo iba bien. Después empecé a entrenarme en descenso y llegaron buenos resultados". En 2007 y 2009 consigue dos séptimos puestos en los descensos de Aspen y Cortina. Son los mejores tiempos en descenso en la historia del esquí español. Con este bagaje, Carolina sabe que llega a Vancouver con el trabajo hecho.

Descenso: 17 febrero

Super Combinado: prueba pospuesta.

Super Gigante: 20 febrero

Slalon Gigante: 24 febrero

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