TENIS

Nadal se pierde ante un huracán

Novak Djokovic domina al mallorquín en las semifinales (6-2, 6-3) y se medirá en la final a Gael Monfils, verdugo de Stepanek

Novak Djokovic paralizó el Masters 1.000 de Bercy con un juego impresionante de precisión y fuerza que se llevó por delante a Rafael Nadal y le situó de lleno en la final donde se medirá al francés Gael Monfils . El serbio desplegó un huracán de tenis imparable que le designa como el mejor tenista de este final de temporada. Sólo Nadal, en una evidente progresión ascendente, podía discutirle este puesto, pero el mallorquín sucumbió a la raqueta de "Nole".

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Novak Djokovic paralizó el Masters 1.000 de Bercy con un juego impresionante de precisión y fuerza que se llevó por delante a Rafael Nadal y le situó de lleno en la final donde se medirá al francés Gael Monfils . El serbio desplegó un huracán de tenis imparable que le designa como el mejor tenista de este final de temporada. Sólo Nadal, en una evidente progresión ascendente, podía discutirle este puesto, pero el mallorquín sucumbió a la raqueta de "Nole".

En pista rápida y cubierta y en su actual estado de forma, el serbio se mostró intratable para colarse en su quinta final del año, imperial, "perfecto", tal y como resumió tras el partido en una opinión compartida con Nadal. El manacorí dice adiós con buen sabor de boca por su juego ascendente desde que comenzó el torneo. "Ha sido mejor que yo", dijo el de Manacor tras inclinarse por un contundente 6-2, 6-3 en hora y cuarto de juego.

Poco podía hacer ante el vendaval serbio, que multiplicó los golpes ganadores desde todos los lados de la pista. En su mejor fase acumuló 14 puntos consecutivos y llegó a hacer una serie de siete juegos seguidos. A cada intento de reacción de Nadal le seguía una nueva demostración de poderío serbio, saque, volea y fondo de pista. Un partido completo, el mejor de su temporada junto con la final de Basilea de hace una semana, según reconoció el propio jugador.

Con esta victoria, Djokovic acumula nueve triunfos consecutivos y está a un paso de su primer Másters 1.000 del año y su quinto torneo, tras los de Dubai, Belgrado, Pekín y Basilea. Nadal se quedó con la miel en los labios y no mete una copa en su palmarés desde que en mayo pasado alzó la de Roma pero el mallorquín no está preocupado. Sabe que su lesión de rodilla ha perturbado la segunda parte de la temporada, pero desde que volvió los resultados son buenos. Le falta sólo rematar.

Acumula cinco torneos consecutivos en los que, al menos, ha llegado a semifinales: Cincinnati, el Abierto de Estados Unidos, Pekín, Shangai y ahora Bercy, competiciones que se disputan en pista rápida, la menos buena para Nadal que lleva tiempo sin pisar su querida tierra batida. A Djokovic sólo le queda el obstáculo Monfils, un rival al alcance de su mano que comparecerá con la motivación extra de jugar ante su público. Sólo ese factor parece distorsionar las opciones del serbio que, por lo demás, lo tiene todo a su favor: ranking, confianza y mejor balance en duelos personales. Monfils tiene algo a su favor, el público, que le llevó en volandas ante el checo Radek Stepanek.

Monfils acabó cerrando un partido (6-4, 5-7, 6-4) que a punto estuvo de dejar escapar. El público de Bercy retuvo el aliento cuando el francés servía para ganar en el segundo set y vio como Stepanek le arrebataba el saque. El francés se vio obligado a jugar una tercera manga y en esa no falló.

El español, durante el encuentroREUTERS

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