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Los hinchas más violentos de Manchester y Chelsea no podrán viajar a Moscú

La Interpol, Scotland Yard y la Policía rusa vetan la presencia de 152 hooligans en la final de la 'Champions'

Los hinchas más violentos del Manchester United y del Chelsea, en total 152, no podrán viajar a Moscú para asistir el próximo 21 de mayo a la final de la Liga de Campeones, según ha informado la agencia oficial Itar-Tass. Esa lista negra fue elaborada por las autoridades británicas a partir de informes policiales sobre la participación de esos aficionados en actos violentos y otras violaciones del orden público. Según estas fuentes, las fuerzas de seguridad rusas, la Interpol y la policía británica llevan varias semanas intercambiando información sobre las posibles amenazas que represen...

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Los hinchas más violentos del Manchester United y del Chelsea, en total 152, no podrán viajar a Moscú para asistir el próximo 21 de mayo a la final de la Liga de Campeones, según ha informado la agencia oficial Itar-Tass. Esa lista negra fue elaborada por las autoridades británicas a partir de informes policiales sobre la participación de esos aficionados en actos violentos y otras violaciones del orden público. Según estas fuentes, las fuerzas de seguridad rusas, la Interpol y la policía británica llevan varias semanas intercambiando información sobre las posibles amenazas que representan algunos de los grupos de aficionados que viajarán a Moscú. Por ello, Scotland Yard enviará a ocho de sus oficiales a la capital rusa para asesorar a la policía moscovita en el control de los aficionados británicos.

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Un total de 42.000 aficionados de Manchester y Chelsea han recibido entradas para ver en directo la final en el estadio olímpico Luzhnikí. Por razones de seguridad, el Luzhnikí habilitará un total de 69.500 asientos, 15.000 menos de su capacidad. La UEFA ha aconsejado a los hinchas sin entrada que no viajen a Moscú, donde las autoridades se preparan a conciencia para la invasión desde que se confirmó que dos clubes ingleses disputarán por primera vez la final de la Liga de Campeones.

Las autoridades moscovitas reforzarán durante los días previos y posteriores a la final la seguridad en aeropuertos hoteles, calles comerciales y zonas de bares. La mayoría de aficionados ingleses -unos 30.000- llegarán a Moscú el día del partido y abandonarán la ciudad al término del mismo, según Alexéi Sorokin, jefe del comité organizador de la final. Para evitar enfrentamientos, los aviones con los aficionados del Chelsea aterrizarán en los aeropuertos moscovitas de Sheremétievo y Vnúkovo, mientras los que trasladen a los seguidores del Manchester United lo harán en Domodédovo.

Más de medio millar de autobuses les estarán esperando para trasladarlos al estadio o a sus respectivos hoteles. El Ayuntamiento teme enfrentamientos entre ambas aficiones, pero especialmente entre los seguidores ingleses y los violentos ultranacionalistas rusos, muy activos en los últimos años. Varios seguidores ingleses ya tuvieron que ser hospitalizados después de ser agredidos por extremistas rusos tras el partido de clasificación para la Eurocopa que enfrentó en Moscú a Rusia e Inglaterra (2-1) en octubre pasado.

El estadio olímpico Luzhnikí, fundado en 1956, es uno de los pocos estadios de Europa que utilizan hierba artificial (colocada en 2002 para contrarrestar los efectos del invierno), aunque para la final se pondrá césped natural. En 1980 este estadio acogió la ceremonia de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Moscú y en 1999 la final de la Copa de la UEFA entre el Parma y el Olympique de Marsella, que concluyó con victoria italiana por 3-0.