LIGA | OSASUNA 1 - ESPANYOL 2

El Espanyol muestra madurez

Osasuna se desmelena al final ante un rival superior

Valverde tiene los mimbres de los arquitectos estrella. En lo que diseña y proyecta, deja un sello distinto, personal, reconocible y, en algunas ocasiones, discutible. Así ha crecido su Espanyol a lo largo de las dos últimas campañas y el proyecto empieza a tomar ese poso de madurez y sustancia que hace crecer a los equipos medianos. Con el de ayer, ya son nueve los partidos que el equipo barcelonés encadena sin derrotas, enganchándose a las plazas europeas. Y lo más positivo es que, desde el primer momento, lanzó su apuesta sin miedo y a discreción.

Con mucho sufrimiento, el Espanyol a...

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Valverde tiene los mimbres de los arquitectos estrella. En lo que diseña y proyecta, deja un sello distinto, personal, reconocible y, en algunas ocasiones, discutible. Así ha crecido su Espanyol a lo largo de las dos últimas campañas y el proyecto empieza a tomar ese poso de madurez y sustancia que hace crecer a los equipos medianos. Con el de ayer, ya son nueve los partidos que el equipo barcelonés encadena sin derrotas, enganchándose a las plazas europeas. Y lo más positivo es que, desde el primer momento, lanzó su apuesta sin miedo y a discreción.

Con mucho sufrimiento, el Espanyol aguantó un tramo final agónico ante Osasuna después de haberse adelantado con comodidad en menos de tres minutos. Valdo, precisamente ex osasunista, se salió en ese tramo y participó en los dos tantos de su equipo. En el primero, con una inteligente dejada de cabeza. Justo después, su mejor exhibición de potencia y dribling dejó avergonzada a la zaga local. Fueron dos mazazos repentinos en un partido que hasta entonces había sido un correcalles, abierto desde el principio y con mayor presencia de los periquitos. En esa primera mitad, el Espanyol presionó más y mejor, con intervenciones meritorias del siempre activo Tamudo.

Valverde, con su engranaje habitual, no permitió que el proyecto inicial se desplomara. Siguió con el mismo esquema tras el descanso, con las bandas abiertas y buscando la velocidad de sus arietes, pero la entrada de Vela y Héctor Font aportaron el impulso que el conjunto navarro necesitaba para empezar a carburar.

Poco a poco, el dominio espanyolista fue palideciendo y los locales pasaron directamente a la cocina de su rival. Vela, en una de sus incursiones, puso el balón en la cabeza de Portillo, que, con un buen cabezazo, se estrenó como goleador en su nuevo club. En ese tramo final, el Espanyol tuvo que desterrar su idea de controlar el partido, abrumado por la avalancha ciega de los de Ziganda.

Azpilicueta intenta controlar el esférico ante Raúl TamudoEFE

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