El Unicaja se desquita a lo grande

El Unicaja rompió una racha de un mes sin ganar, con cuatro derrotas consecutivas, al lograr una aplastante victoria ante el Grupo Capitol Valladolid (103-65). Un importante balón de oxígeno para los locales, que hasta este encuentro estaban hundidos en la parte baja de la tabla y con sólo dos victorias en ocho partidos de la Liga ACB, y sólo dejaron al rival por delante en el marcador en el minuto uno, al adelantarse con un doble de Nacho Rodríguez, ya que el equipo local igualó enseguida y los triples de Welsh y Cabezas elevaron pronto en el electrónico la ventaja para el Unicaja (12-4).
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El Unicaja rompió una racha de un mes sin ganar, con cuatro derrotas consecutivas, al lograr una aplastante victoria ante el Grupo Capitol Valladolid (103-65). Un importante balón de oxígeno para los locales, que hasta este encuentro estaban hundidos en la parte baja de la tabla y con sólo dos victorias en ocho partidos de la Liga ACB, y sólo dejaron al rival por delante en el marcador en el minuto uno, al adelantarse con un doble de Nacho Rodríguez, ya que el equipo local igualó enseguida y los triples de Welsh y Cabezas elevaron pronto en el electrónico la ventaja para el Unicaja (12-4).

Las pérdidas de balón y los fallos de Boddicker o Budd Eley pusieron al Valladolid a remolque de los malagueños, que fueron ampliando distancias en el marcador con diferencias de diez y doce puntos hasta acabar el primer parcial en 26-14. En el segundo cuarto se mantuvo la misma línea, si bien la entrada de Iván Corrales dio algo de oxígeno al Valladolid, los andaluces mantuvieron su buen ritmo de rebotes ofensivos. Con los tiros libres y los triples de Davor Kus - el máximo realizador, con 21- y el acierto en los libres de Ndong, el Unicaja llegó a ampliar las distancias a catorce puntos (44-20), pero fue un mate de Ndong (50-25) el que hizo despegar del todo al equipo malagueño, que se alejó hasta el 61-33 en el descanso.

La renta y el cansancio se cambiaron por la confianza en el abultado marcador, lo que el equipo castellano-leonés intentó aprovechar bloqueando defensivamente. Poco duró el espejismo para los visitantes ya que un doble de Berni Rodríguez y los libres de Davor Kus volvieron a aumentar la distancia y los fallos en los escasos tiros del Valladolid revelaban el nerviosismo creciente del conjunto que entrena el ex malaguista Javier Imbroda, que acabó hundido definitivamente con el 81-46 con el que acabó el cuarto.

El último parcial fue un calco de los anteriores, el visitante Budd Eley, el mejor del Valladolid, maquilló el resultado con sus tiros pero el rebote del equipo local y la puntería de Welsch condujo al equipo hasta la aplastante victoria de 103-65.