Crónica:

Sneijder y Drenthe empiezan perdiendo

Los holandeses debutaron como titulares en el Real Madrid, en el que reapareció Van Nistelrooy

Nadie dijo que iba a ser fácil lavar la cara al Real Madrid. La operación de cirugía estética ha sido importante y ahora mismo se le ven todas las cicatrices. Será cuestión de tiempo que desaparezcan hasta lograr la figura deseada. Claro que también puede ocurrir que esas cicatrices queden marcadas para siempre. Lo bueno de las pretemporadas es que se puede experimentar sin ningún riesgo. Aunque en el fútbol se está llegando a un punto en el que la urgencia y la presión son tan grandes y desproporcionadas que los resultados y el juego en la pretemporada se analizan y valoran como si de una fin...

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Nadie dijo que iba a ser fácil lavar la cara al Real Madrid. La operación de cirugía estética ha sido importante y ahora mismo se le ven todas las cicatrices. Será cuestión de tiempo que desaparezcan hasta lograr la figura deseada. Claro que también puede ocurrir que esas cicatrices queden marcadas para siempre. Lo bueno de las pretemporadas es que se puede experimentar sin ningún riesgo. Aunque en el fútbol se está llegando a un punto en el que la urgencia y la presión son tan grandes y desproporcionadas que los resultados y el juego en la pretemporada se analizan y valoran como si de una final de Liga de Campeones se tratara. Como canta Fito Cabrales, conviene caminar despacito, que las prisas no son buenas. Y el Madrid y su entorno viven instalados en la prisa permanente y cualquier contratiempo se vive con una angustia incomprensible.

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La presión sobre los futbolistas se ha extendido al nuevo entrenador, Bernd Schuster, cuyo fichaje se ha vendido como la solución para que el Madrid dé espectáculo. Las victorias deben venir acompañadas de buen juego y todo lo que no sea eso significará la sentencia de Schuster en el Bernabéu. Sin que él tenga culpa de ello. Y si el entrenador alemán no cumple las expectativas, las miradas se olvidarán rápido de él para centrarse en la directiva y secretaría técnica.

Contra el Betis no sólo decepcionó el juego del Madrid, muy lejos de la brillantez requerida, sino que apenas creó ocasiones. El portero portugués Ricardo nunca se vio exigido. Schuster continuó con las pruebas, pero se adivinaron detalles de lo que puede ser el Madrid con la plantilla que tiene en esta fecha. Salgado acompañó a Pepe, Cannavaro y Torres en defensa, una defensa que con Sergio Ramos en lugar de Salgado apunta a ser la titular. Las noticias llegaron en el centro del campo, donde Gago apareció como único mediocentro, como a él le gusta, con el recién fichado Sneijder, el mejor del Madrid en Cádiz, por delante. Si Gago quiere la titularidad deberá pelearla con Diarra. Del centrocampista de Malí ya se sabe lo que puede ofrecer, mientras que de Gago es mucho más lo que se espera de él que lo que ha ofrecido hasta el momento.

Balboa y Drenthe ocuparon las bandas. Robinho parece el dueño indiscutible de la banda derecha, sin discusión posible con Balboa, y el joven holandés debe serlo de la izquierda, pero como interior o extremo, no como lateral. Es algo disperso defendiendo y sus mejores actuaciones con el Feyenoord y la selección holandesa Sub-21 llegaron desde el extremo. En el segundo tiempo, con la entrada de Robinho y Saviola, el holandés se movió también por la derecha, donde desapareció casi por completo.

Detalles de Sneijder

En ataque volvió Van Nistelrooy, tan imprescindible en este Madrid como prescindible es Raúl, que roba minutos de calidad a otros futbolistas más capacitados y que aportarían mucho más al equipo. El mismo Robinho puede ocupar ese puesto, o Soldado o Julio Baptista. Otra opción más que interesante sería juntar en el campo a Guti y Sneijder, totalmente compatibles y complementarios, aunque esta vez Schuster prefirió alternarlos. Solucionarían el problema de ideas que sufre el Madrid y aportarían claridad y calidad en el pase y llegada. En este último caso mucha más del holandés.

Sneijder dio velocidad al juego del Madrid en la primera media hora, la más decente del equipo, y dejó detalles de todo lo bueno que puede ofrecer. Se movió bien, se ofreció a sus compañeros, probó el disparo y fue generoso en los pases. No parece que vaya a tener problemas para entrar en la dinámica del conjunto y no tardará en ser una de las grandes referencias sobre el césped. Más discreto estuvo Drenthe, algo tímido en sus incursiones por la izquierda.

Apenas sufrió el Madrid en defensa y cuando el Betis desnudó sus defectos apareció Casillas, como siempre, para mostrar sus virtudes. Como en un disparo con muy mala intención de Mark González pasada la hora de juego o en un contragolpe de Fernando a falta de diez minutos. Fue de lo poco que dejaron los dos equipos en ataque. Más peligro creó el Betis y apenas hubo noticias del Madrid en ese apartado del juego.

Decisivo golpe franco

El nuevo entrenador del Betis, Héctor Cúper, no permitirá ni un segundo de relajación a sus jugadores, que deberán poner toda su atención a sus movimientos defensivos. Lo agradecerá el Betis en seguridad. Y si el argentino se decide a darle el mando del equipo a Rivera se garantizará una buena salida del balón hacia las bandas, donde Mark González debe decidir si quiere ser un futbolista desequilibrante, de los buenos, o sólo uno más, y hacia la delantera, donde Pavone tiene todos los números para convertirse en una de las sensaciones del equipo. El argentino posee el gol y los recursos suficientes para ser la referencia que tanto tiempo lleva buscando el Betis en ataque.

La anécdota del choque llegó en el tiempo añadido, cuando se acercaban los penaltis y Schuster retiró a Casillas para dar entrada al polaco Dudek. Pero Cannavaro hizo una falta a Fernando cerca del área, Caffa cogió el balón, lo golpeó con maestría y el Betis se clasificó para la final del Carranza gracias a este golazo. Ni se enteró Dudek de por dónde entró el baló. Schuster tampoco se libra de las particularidades que tiene todo entrenador.

El bético Juande protege el balón ante el acoso de SneijderREUTERS

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