Brasil empata agónicamente en el último minuto

Inglaterra y Brasil han empatado a un gol en el partido amistoso de inauguración del nuevo estadio de Wembley. El capitán de los 'pross', John Terry, que había declarado esta semana que necesitaban hacer de Wembley una "fortaleza" para los próximos encuentros, ha firmado su compromiso con un solemne testarazo que encarrilaba el encuentro en la segunda mitad.

Sin embargo, en las postrimerías del encuentro, el jugador del Weder Bremen, Diego, recogía un centro al área para hacer el empate y dejar a los ingleses sin una victoria que les habría servido de bálsamo para los próximos encuentro...

Inglaterra y Brasil han empatado a un gol en el partido amistoso de inauguración del nuevo estadio de Wembley. El capitán de los 'pross', John Terry, que había declarado esta semana que necesitaban hacer de Wembley una "fortaleza" para los próximos encuentros, ha firmado su compromiso con un solemne testarazo que encarrilaba el encuentro en la segunda mitad.

Sin embargo, en las postrimerías del encuentro, el jugador del Weder Bremen, Diego, recogía un centro al área para hacer el empate y dejar a los ingleses sin una victoria que les habría servido de bálsamo para los próximos encuentros. La primera parte había dejado mínimos destellos de lo que la selección brasileña puede dar de sí y ningún síntoma de recuperación del lado inglés.

Brasil se ha limitado a rondar el área de Paul Robinson con mucho toque y poca profundidad. Ronaldinho y Kaká han mostrado una ligera parte de su repertorio y Wembley ha podido disfrutar de las primeras bicicletas de Robinho, que, por otro lado, no han llevado mayor peligro a la portería británica. Inglaterra, por su parte, bastante ha tenido con repeler los intentos de la "Canarinha" y tuvo en Joe Cole, que ha protagonizado un par de internadas en solitario, y en la distribución en largo de David Beckham sus principales armas.

Sin embargo, el intento inglés fracasaba una y otra vez al ir de cara frente a los poderosos centrales cariocas Juan y Naldo, siempre por delante de Alan Smith y Michael Owen. El signo del encuentro ha podido cambiar en el minuto 29, cuando el centrocampista del Hertha de Berlín, Mineiro, trababa a Steven Gerrard en la frontal del área. Era el escenario perfecto para Beckham en su reaparición con los 'Pross' en el reestreno de Wembley, el estadio con más solera de Inglaterra.

Decidido a entrar en la pequeña historia del partido, Beckham, muy aplaudido todo el encuentro, ha ejecutado un disparo casi perfecto que se ha desviado de la portería de Helton por unos centímetros. Unos minutos después, la casualidad ha querido que a Ronaldinho se le presentara una ocasión calcada, pero el jugador del Barcelona lanzó con demasiada potencia un disparo sin la rosca adecuada.

Tras la reanudación, los dos combinados desplegaron una velocidad más y contagiaron al público londinense. Primero Brasil, que ha acechado la portería de Robinson con diferentes disparos de Kaká y Ronaldinho, uno de los cuales fue repelido por el meta inglés en la mejor parada de la noche. Cuando le ha tocado el turno a Inglaterra, su pegada ha sido más fuerte y ha podido adelantarse en el marcador con un gol del capitán John Terry. Beckham, antiguo capitán, se ha aliado con Terry al botar una falta precisa al segundo palo, donde el jugador del Chelsea, más rápido que su marcador, ha aparecido para batir a Helton, que se ha quedado a mitad de salida.

Unos minutos después el centrocampista del Real Madrid se ha marchado al vestuario tras recibir una sonora ovación de los 90.000 espectadores que llenaron Wembley. El partido ha concluido con el agónico gol de Diego sin haber visto en acción a jugadores de la talla de Lampard, Gerrard y Owen, y con la escasa aportación de Robinho, Kaká o Ronaldinho. Inglaterra sale del lance con el convencimiento de que con poco fútbol, mucha garra y el concurso de David Beckham hay todavía una forma de llegar a la Eurocopa del 2008.