Crónica:FÚTBOL | 36ª jornada de Liga

La afición ignora al Atlético

El Betis gana 0-2 y desata un clamor de la grada contra la directiva colchonera

Los pocos seguidores del Atlético que se decidieron a acudir al Vicente Calderón vivieron una nueva decepción de un equipo que camina como alma en pena por la Primera División y que hace ya demasiado tiempo sólo le da disgustos. La afición terminó ignorando lo que sucedía en el césped, probablemente para no amargarse más, y centró sus críticas en el presidente, Enrique Cerezo, y en la familia Gil, a los que pidió su marcha del club. Y entre tanto, el Betis apareció para llevarse un valioso triunfo que le acerca un poco más a la Liga de Campeones.

El Atlético disputaba contra el Betis un...

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Los pocos seguidores del Atlético que se decidieron a acudir al Vicente Calderón vivieron una nueva decepción de un equipo que camina como alma en pena por la Primera División y que hace ya demasiado tiempo sólo le da disgustos. La afición terminó ignorando lo que sucedía en el césped, probablemente para no amargarse más, y centró sus críticas en el presidente, Enrique Cerezo, y en la familia Gil, a los que pidió su marcha del club. Y entre tanto, el Betis apareció para llevarse un valioso triunfo que le acerca un poco más a la Liga de Campeones.

El Atlético disputaba contra el Betis unos de los partidos más importantes de la temporada. No se jugaba un título, ni clasificarse para una final o para una competición europea, por lo que luchaba el Atlético era por mantener el respeto de su afición, que en la semifinal de Copa contra Osasuna tomó verdadera conciencia de lo que es esta plantilla y de sus posibilidades. Sin nada que hacer en la clasificación, el Atlético jugó como con desgana y curiosamente así creó, sólo en la primera parte, más ocasiones que en los cuatro últimos partidos juntos. Las más claras de Fernando Torres, que no mete un balón en una piscina, y Velasco. Pero se encontraron con Doblas, que vive en estado de gracia, y todo quedó en nada. Y cuando Ibagaza logró superar a Doblas vio cómo un buen lanzamiento de falta se topaba con el larguero.

El Betis, clasificado para la final de Copa y que aún lucha por estar en la próxima Liga de Campeones, supo aguantar los minutos más inspirados del Atlético y cuando más confiado estaba le golpeó con dureza para devolverlo a su cruda realidad. Marcos Assunçao sacó un córner y Oliveira, sin nadie que le vigilara, marcó de cabeza. La afición rojiblanca no aguantó más y la volvió a tomar con el palco, a los futbolistas los ha dejado ya por imposible. El Betis encontró entonces los espacios que necesitaba Oliveira y el brasileño se convirtió en una pesadilla para la defensa rojiblanca. Sergi evitó en la misma raya de gol que el Betis celebrara su segundo tanto, algo que no pudo hacer Leo Franco. Assunçao lanzó una falta y Braulio, situado en la barrera, levantó los brazos para taparse la cara y cometió un penalti absurdo. Oliveira marcó desde los 11 metros y el ánimo se volvió a alterar en el Calderón.

La tranquilidad con la que vivía el Betis se vio alterada por una acción desafortunada de Melli. Ibagaza puso un centro desde la derecha, el defensa bético desvió el balón y batió a Doblas. Por sus propios medios el Atlético es incapaz de marcar y necesita de agentes externos para poder festejar un gol. Antes pudo sentenciar el Betis en un magistral contragolpe, pero Joaquín falló en el mano a mano con Leo Franco. El técnico del Atlético, César Ferrando, decidió introducir una variante táctica que no mejoró en nada al equipo. Entraron García Calvo, que se situó como libre en una defensa de cinco, y Sosa, que algún día sabremos para qué ha venido a España, porque a jugar al fútbol seguro que no, acompañó a Luccin en el mediocentro. El resultado de este movimiento no debió satisfacer a Ferrando, que retiró poco después a Luccin para que entrara Richard Núñez, quien dio al ataque la movilidad que le había faltado durante todo el encuentro. Llegaron entonces las mejores oportunidades del Atlético en la segunda parte, pero de nuevo Doblas frenó cualquier intento de empatar. El equipo rojiblanco jugó el último tramo del partido ante la indeferencia de su afición, que se olvidó de pitar a los jugadores y prefirió pedir a los dueños del club que abandonen la entidad.

Fernando Torres dispara a puerta en presencia del defensa David Rivas.EFE

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