Di Luca gana la quinta etapa y es el nuevo líder
Bettini impone el ritmo en los puertos de montaña
El italiano Danilo di Luca, del equipo Liquigas, ha logrado su segunda victoria de etapa y pasa a ser el nuevo líder del Giro de Italia al imponerse en la quinta jornada, en la que su compatriota y hasta entonces líder, Paolo Bettini (Quick Step), fue uno de los protagonista del día. Marzio Bruseghin, del Fassa Bortolo, consiguió cruzó segundo la meta en una 'volatta' cuesta arriba.
La general sufre un trueque en los dos primeros puestos: Di Luca es el nuevo líder y Bettini es segundo a tres segundos. Muy de cerca les siguen los italianos Luca Mazzanti, Dario David Cioni y Damiano Cuneg...
El italiano Danilo di Luca, del equipo Liquigas, ha logrado su segunda victoria de etapa y pasa a ser el nuevo líder del Giro de Italia al imponerse en la quinta jornada, en la que su compatriota y hasta entonces líder, Paolo Bettini (Quick Step), fue uno de los protagonista del día. Marzio Bruseghin, del Fassa Bortolo, consiguió cruzó segundo la meta en una 'volatta' cuesta arriba.
La general sufre un trueque en los dos primeros puestos: Di Luca es el nuevo líder y Bettini es segundo a tres segundos. Muy de cerca les siguen los italianos Luca Mazzanti, Dario David Cioni y Damiano Cunego.
La jornada más larga del Giro y considerada de media montaña, con dos puertos de segunda y uno de primera, ha resultado emocionante de principio a fin, debido a las numerosas alternativas que se han producido con un Bettini que ha obligado a sus rivales a aunar fuerzas para salvar los muebles, pues a mitad de la jornada viajaba en un grupo de escapados con más de ocho minutos de ventaja. Su comportamiento fue espectacular, pues aprovechó el primer descuido de sus enemigos para convertirse en un aventurero más del día y colaborar más que nadie para intentar que los nervios y la dureza del terreno se dejaran notar en Cunego, Garzelli, Di Luca y compañía, pero al final éstos salvaron los muebles y todo sigue como estaba.
El pelotón en ningún momento estuvo compacto y se formaron dos grupos que se fusionaron en el descenso dle Monte Godi. En la subida al monte Urano, Cunego, Di Luca, Garzelli, Simoni y compañía intentaron en cada pedalada arañar algún segundo sincronizando ante la fuerza de Bettini, algo que fueron consiguiendo a medida que se acercaba la meta.