FÚTBOL | Semana de clásicos

El Depor sale ileso del huracán malagueño (1-0)

El Deportivo de la Coruña ha arrancado una trabajosa victoria en su campo contra el Málaga, aún resacoso por la goleada que le endosó hace tres días al Barça. El equipo gallego ha querido poner sus galones sobre la mesa desde el primer minuto, tomando la iniciativa mientras los andaluces replegaban filas con la espalda apoyada en la de su portero, Calatayud. Parecía querer exprimir el Málaga la táctica que tan buen resultado le dio contra el equipo azulgrana: resistir los embates de un rival teóricamente superior, y aguijonear al contraataque, con Salva al acecho.

Y no le fue mal en los...

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El Deportivo de la Coruña ha arrancado una trabajosa victoria en su campo contra el Málaga, aún resacoso por la goleada que le endosó hace tres días al Barça. El equipo gallego ha querido poner sus galones sobre la mesa desde el primer minuto, tomando la iniciativa mientras los andaluces replegaban filas con la espalda apoyada en la de su portero, Calatayud. Parecía querer exprimir el Málaga la táctica que tan buen resultado le dio contra el equipo azulgrana: resistir los embates de un rival teóricamente superior, y aguijonear al contraataque, con Salva al acecho.

Y no le fue mal en los primeros compases. El Depor, con la batuta, el balón y casi todo el campo, no acertaba a marcar las diferencias a base de goles, y cada lanzazo de los andaluces parecía llegar más cerca del corazón del conjunto de Javier Irureta. Según iba avanzando el partido, ante lo infructuoso del reinado gallego el Málaga decidió imponer su derecho a la corona. Conquistó el balón, conquistó el campo, y comenzó el acecho al castillo de Molina, que a punto estuvo en el minuto 36 de abrir el mismo la puerta. Despejó Capdevilla, y el Málaga pidió mano del defensa. Duda volvió a llevar el peligro ante la meta de los gallegos unos minutos después, y de allí casi no salió excepto en una incursión aislada de Valerón y Mauro Silva al filo del descanso que quedó en nada.

Osasuna sigue sorprendiendo

El segundo tiempo comenzó con la misma cantinela, interrumpida a los quince minutos de juego por una falta peligrosa a Luque. En el lanzamiento, el balón terminó en el pie de Capdevilla cuando Calatayud ya se había vencido, y el delantero catalán no perdonó. A partir de entonces el Málaga quiso buscar el empate pero apenas llegó al área pequeña del Depor en un puñado de ocasiones y con la pólvora ya mojada. El equipo gallego, acostumbrado a administrar reinos de fronteras endebles, llegó hasta el final del encuentro sin despeinarse, y suma una estación más hacia el liderato.

Más claro lo ha visto el Betis, que con dos goles de Joaquín, otro de Capi y otro Juanito, ha dejado en la cuneta a una Real Sociedad que ya ni siquiera aspira a demostrar que hace menos de un año era grande. El testigo como equipo relevación lo lleva por ahora Osasuna, que ha vencido en Pamplona al Celta, otro equipo abismado por la Liga de Campeones (3-2).

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