COPA AMÉRICA

Colombia alcanza los cuartos pidiendo la hora ante Ecuador (1-0)

Un extraordinario gol de Aristizábal entrega la victoria a su equipo ante un Ecuador que sólo apretó al final

El futbolista más criticado, el menos querido por la afición local, empujó a Colombia a la segunda fase. Aristizábal agarró un rechace de Ybarra tras un centro envenenado de Elkin Murillo y resolvió con una frialdad extraordinaria, devolviendo al suelo al guardameta rival con un amague y soplando luego el balón hasta la red.

El tanto, que llegó a los 23 minutos, desequilibró un partido que se movió parejo hasta el final. Ecuador, uno de los pocos equipos del torneo que ha intentado tratar a la pelota con un mínimo cuidado, cuenta por derrotas sus apariciones. Su pecado está en la lentit...

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El futbolista más criticado, el menos querido por la afición local, empujó a Colombia a la segunda fase. Aristizábal agarró un rechace de Ybarra tras un centro envenenado de Elkin Murillo y resolvió con una frialdad extraordinaria, devolviendo al suelo al guardameta rival con un amague y soplando luego el balón hasta la red.

El tanto, que llegó a los 23 minutos, desequilibró un partido que se movió parejo hasta el final. Ecuador, uno de los pocos equipos del torneo que ha intentado tratar a la pelota con un mínimo cuidado, cuenta por derrotas sus apariciones. Su pecado está en la lentitud con que ejecuta la circulación y su más absoluta falta de mordiente.

Hasta el arreón desesperado final, en el que sí fue peligroso, con remate al palo incluido, toda su posesión sólo le alcanzó para una oportunidad clara. Y fue tras un fallo de Óscar Córdoba en la salida que obligó a estirarse prodigiosamente a Yepes, un central de muy buena pinta, para evitar con la cabeza el empate desde la misma línea de gol.

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Colombia no logró apoderarse nunca del control del partido, pero pegó con mucha más fuerza en sus ataques. Casi todos nacieron de su banda derecha, por la que Elkin Murillo penetró como una bala para descolgar luego centros cargados de intención y daño. Sólo le pudieron parar con malas maneras. Por ejemplo, propinándole un puñetazo, lance que el árbitro dejó pasar sin castigo para luego, a la jugada siguiente, expulsar a Aguinaga por nada.