COPA AMÉRICA

Venezuela paga su falta de remate ante Chile (1-0)

Un afortunado gol de Montecinos mete a Chile en la segunda fase tras un partido que mereció perder de todas todas

Chile no se vio esta vez ante el paraíso que le abrió Ecuador en la primera jornada y ante Venezuela sacó al aire todas sus carencias para prosperar a partir de un juego elaborado. Aceptó comenzar con la iniciativa, pero sin exponer demasiado, con todo un arsenal por detrás de la pelota y dejando a Montecinos y Navia sin compañía. Rodeados de defensas, sin espacios por donde hurgar y recibiendo el balón siempre en malas condiciones, los héroes de la cita inaugural se mostraron incapaces de arañar el mínimo rasguño.

Con el correr de los minutos, de tan cómoda que se sentía, Venezuel...

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Chile no se vio esta vez ante el paraíso que le abrió Ecuador en la primera jornada y ante Venezuela sacó al aire todas sus carencias para prosperar a partir de un juego elaborado. Aceptó comenzar con la iniciativa, pero sin exponer demasiado, con todo un arsenal por detrás de la pelota y dejando a Montecinos y Navia sin compañía. Rodeados de defensas, sin espacios por donde hurgar y recibiendo el balón siempre en malas condiciones, los héroes de la cita inaugural se mostraron incapaces de arañar el mínimo rasguño.

Con el correr de los minutos, de tan cómoda que se sentía, Venezuela se atrevió a probar fortuna con la pelota. Ricardo Paéz, el hijo del seleccionador, volvió a alumbrar una zurda maravillosa, pero no lo suficiente como para corregir la descomunal falta de pegada de su selección.

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Venezuela logró arrinconar a Chile en la segunda mitad, pero todas sus maniobras concluían en nada ante la ausencia de futbolistas con gol, de tipos que no se echaran a temblar a la hora de la verdad. Del contraste, un equipo que no sabe rematar las ocasiones que sí fabrica y otro que no sabe hacer llegar el juego hasta el remate que sí domina, salió vencedor el que menos lo merecía.

Porque al final, después de tanto agujerear para nada al rival, de tanto irse hacia arriba y sentir derrotado al adversario, Venezuela se dejó sorprender en una contra. Sucedió justo después de que el árbitro le anulara dos goles por apretados fuera de juego. Tras el segundo, apareció Montecinos en el corazón del área y se alió con la suerte -su disparó tropezó en un defensa antes de colarse mansamente en la red- para empujar a Chile a la segunda fase.