El Madrid hace bingo con Guti (4-0)
Guti encabezó una goleada que puso fin a las últimas penurias del Madrid, que regresó a sus mejores momentos de la temporada, cuando el equipo estaba fino y pasaba por encima a sus rivales. Eso es lo que sucedió en un espléndido segundo tiempo, un huracán madridista que estuvo precedido por el primero de los tres tantos de Guti.
Aquella volea a pie cambiado -porque el centro de Roberto Carlos venía desde la izquierda y el remate fue con la zurda- cambió a la vez el signo del partido y el ánimo del Madrid, que destruyó al Villarreal en la segunda parte.
Fue un partido que el Madri...
Guti encabezó una goleada que puso fin a las últimas penurias del Madrid, que regresó a sus mejores momentos de la temporada, cuando el equipo estaba fino y pasaba por encima a sus rivales. Eso es lo que sucedió en un espléndido segundo tiempo, un huracán madridista que estuvo precedido por el primero de los tres tantos de Guti.
Aquella volea a pie cambiado -porque el centro de Roberto Carlos venía desde la izquierda y el remate fue con la zurda- cambió a la vez el signo del partido y el ánimo del Madrid, que destruyó al Villarreal en la segunda parte.
Fue un partido que el Madrid despachó a lo grande en el segundo tiempo, con unos goles maravillosos y una tremenda contribución de Guti como delantero. En una temporada más que discreta de Morientes y sin delanteros puros, nadie puede discutir la importancia de Guti en esta Liga. No ha jugado muchos partidos, lo ha hecho fuera de su posición ideal -si es que la tiene porque es difícil definir su puesto-, y ha marcado 12 goles, casi todos dignos de los buenos delanteros: porque acompaña siempre a la jugada, porque llega muy bien por el segundo palo, porque se ha destapado como cabeceador y porque tiene una zurda espléndida. Con esa zurda marcó ayer uno de los goles del año, por hermoso y complicado. La jugada surgió del medio campo, con una apertura a Roberto Carlos, que cruzó de primeras un centro violento que Guti remató de aire y con la zurda, con el perfil cambiado, una volea prodigiosa que entró como un obús en la portería.
Ese gol puso fin a un partido que parecía racheado. El Villarreal apareció a todo trapo, listo para aprovechar los habituales despistes del Madrid en los primeros minutos. De eso sabe bastante Palermo, que marcó dos tantos tempranos en la Copa Intercontinental y estuvo a punto de hacer lo mismo en el Bernabéu, pero el delantero argentino no apuntó bien con la derecha y envió la pelota al palo. La gente comenzó a pensar en otro encuentro arduo para el Madrid, cuyo rendimiento había decrecido notablemente en las últimas semanas. Por si acaso, Jorge López, un centrocampista ágil y listo, le hizo un nudo a Hierro poco después de la ocasión de Palermo y entró como un avión en el área, donde nadie daba un duro por Casillas, que estuvo colosal en el mano a mano. Aguantó de pie, cerró ángulos y sacó desvió con reflejos eléctricos el tiro.
La hinchada madridista sudaba frío, porque el Villarreal llegaba con velocidad y veneno, pero el partido dio un giro instantáneo. El Madrid comenzó a mover la pelota, con más frescura de costumbre y con habilidad para leer las concesiones defensivas de su rival. A Víctor le gusta la defensa lineal y tirar el fuera de juego. El Madrid vio el asunto y tiró de la segunda línea, de los medios o laterales que llegaban desde atrás, para desbaratar la trampa.
Durante ese periodo, las oportunidades del Madrid estuvieron protagonizadas por Salgado -derribado por el portero fuera del área-, Helguera y Roberto Carlos, apabullante de nuevo por la banda izquierda después de unos partidos mediocres. Por ahí se quebró el Villarreal. Llegó el golazo de Guti, se enfrió el partido y todo quedó dispuesto para el ciclón madridista en el segundo tiempo. Con jugadas instantáneas, a un toque, en movimientos que destrozaban a la defensa del Villarreal, comenzaron a llegar los goles. Dos de ellos fueron empujados por Guti después de excelentes jugadas de McManamana y Savio por la izquierda. Otro lo anotó Roberto Carlos con un imponente tiro libre, de los que levantan a la gente del Bernabéu. No volvieron a sentarse porque todo lo que sucedió en el segundo tiempo fue motivo de fiesta.
Casillas; Salgado, Hierro (Flavio, m. 46), Karanka, Roberto Carlos; Helguera, Makelele (Raúl, m. 61); Figo (Munitis, m. 70), McManaman, Savio; y Guti.
Villarreal: López Vallejo; Roca (Galván, m. 71), Medina, Álvarez, Arruabarrena; Amor (Jaime, m. 70), Gracia, Jorge, Víctor, Calleja (Craioveanu m. 60); y Palermo.
Goles: 1-0. M. 21. Guti volea con el perfil cambiado y de zurda desde la frontal un centro de primera de Roberto Carlos.
2-0 M. 50. Savio cede a McManaman, que centra desde el lateral para que Guti marque de cerca a puerta vacía.
3-0. M. 54. Roberto Carlos, de falta directa.
4-0. M. 59. Savio cede a Guti para que éste empuje a puerta.
Árbitro: Ramírez Rodríguez. Amonestó a López Vallejo, Medina, Amor, Jorge, Quique Álvarez, Roca y Makelele.
Unos 60.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu.