Columna

Naturalidad

El planteamiento de 'Eso no se pregunta', emitido en Telemadrid, señala el rumbo que cabe esperar de una televisión pública

'Eso no se pregunta'.

La autonómica Telemadrid estrenó Eso no se pregunta, versión española del programa de la televisión australiana ABC You can't ask that. Acertó con el contenido, y fue capital la originalidad del formato. Once personas con síndrome de Down responden a las preguntas que frecuentemente nos hacemos sobre ese colectivo. El planteamiento señala el rumbo que cabe esperar de una televisión pública.

Resultó emotivo y esclarecedor escuchar las observaciones a cuestiones formuladas por escrito. Sólo hablan los protagonistas: cuarenta minutos de sinceridad, ternura, y también de ...

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La autonómica Telemadrid estrenó Eso no se pregunta, versión española del programa de la televisión australiana ABC You can't ask that. Acertó con el contenido, y fue capital la originalidad del formato. Once personas con síndrome de Down responden a las preguntas que frecuentemente nos hacemos sobre ese colectivo. El planteamiento señala el rumbo que cabe esperar de una televisión pública.

Resultó emotivo y esclarecedor escuchar las observaciones a cuestiones formuladas por escrito. Sólo hablan los protagonistas: cuarenta minutos de sinceridad, ternura, y también de humor. “Mi novio a veces me quiere, y otras veces no me quiere, ¡vaya novio!”

Eso no se pregunta pretende combatir prejuicios y discriminación acercándonos a las víctimas sin enfoques lacrimógenos, desde la afectividad y la constatación de incómodas realidades. “Cada vez que salgo a la calle, los niños de 4 o 5 años tienen la manía de mirarte y como persona, me dan bajones”.

La estructura del programa, asesorado por Down Madrid y las fundaciones Gil Gayarre y Garrigou, es rompedora y eficaz contra el desconocimiento. “Yo trabajo en una oficina de auxiliar administrativo. Lo que he conseguido no es nada”.

Eso no se pregunta aborda la discapacidad con naturalidad. Debiera proyectarse en escuelas y plazas públicas por decreto ley. ¿Sufren o son tan felices como parecen? ¿pueden cuidar de sí mismos?, ¿les han discriminado?, ¿qué opinan sobre el sexo?, ¿cuales son sus sueños?

Ojalá los próximos programas, que se emitirán en domingo, atinen sin recurrir al efectismo. Se adentrarán con personajes representativos en el mundo del síndrome de Asperger, de las personas obesas, paralíticas, enanos, musulmanes, gitanos, ciegos, negros, religiosos, parados y transexuales.

La marginalidad de algunos colectivos responde a causas y desarrollos complejos, con muchos grises y arcanos. La cadena promete divulgar todo lo que queremos saber sobre ellos pero que nadie se atrevió a preguntar. Veremos. Lo visto en el estreno fue excelente aunque la cuota de pantalla fuera del 4,1%.

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