Una retransmisión protocolaria y aséptica

La señal de los actos de proclamación de Felipe VI ha sido marcadamente institucional

Madrid -
La comitiva real, durante el paseo por las calles de Madrid.CRISTÓBAL MANUEL

Sobria, institucional y escrupulosamente medida. La retransmisión televisiva de los actos de proclamación de Felipe VI ha sido muy protocolaria y poco espontánea. Algunos realizadores veteranos afirman que ha resultado incluso fría. Pero ese era el encargo. Las decenas de cámaras desplegadas para no perder detalle de las distintas ceremonias que se han sucedido durante una jornada histórica tenían una función clara: ejercer de notario. Ni una imagen se saltó el guion.

Ha habido momentos ...

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Sobria, institucional y escrupulosamente medida. La retransmisión televisiva de los actos de proclamación de Felipe VI ha sido muy protocolaria y poco espontánea. Algunos realizadores veteranos afirman que ha resultado incluso fría. Pero ese era el encargo. Las decenas de cámaras desplegadas para no perder detalle de las distintas ceremonias que se han sucedido durante una jornada histórica tenían una función clara: ejercer de notario. Ni una imagen se saltó el guion.

Ha habido momentos para las grandes declaraciones y para las pequeñas emociones, para la solemnidad y para los gestos de afecto. Las televisiones han ofrecido una señal institucional en la que se ha intentado equilibrar esos dos mundos: el oficial y el familiar. Salvo a la hora de enfocar a los nuevos Reyes y a sus hijas, los realizadores han huido de los primeros planos, que es tanto como eludir los detalles y las pequeñas cosas. “La reacción y la emotividad del público ha quedado muy distanciada”, percibe Víctor Santamaría, uno de los realizadores que más han experimentado con las nuevas tecnologías. Vio una ceremonia oficialista, informativa y deliberadamente aséptica “para no intentar influir de manera subjetiva en lo que estaba pasando”.

Algunos expertos han echado en falta imágenes que emocionaran

En la misma línea, Isabel Raventós, directora general de Atomis Media, destaca el espectacular despliegue de medios técnicos. “Eventos de esta envergadura suceden una vez cada 40 años y es lógico que se hayan esmerado”. Considera que la retransmisión ha sido “institucional y correcta”. “Da la impresión de que todo estaba muy planificado, medido al milímetro y con planos perfectamente estudiados”.

El realizador Tacho de la Calle coincide en que el operativo ha sido correcto pero echó en falta planos cortos. “En este tipo de actos históricos hay un marco institucional, pero la televisión no solo tiene que informar sino que también tiene que emocionar. En determinados momentos, hay que ser periodista”, dice De la Calle, que aboga por crear una “mesa de sabios” para determinar los criterios a la hora de abordar coberturas de este calibre.

Se han utilizado grúas, motos y helicópteros para captar las imágenes

Pocos eventos han tenido en España un despliegue de medios tan espectacular como la proclamación de Felipe VI. Se han utilizado grúas, motos y helicópteros para captar las imágenes. En el Congreso de los Diputados se han sustituido las cámaras habituales que se usan para difundir los debates parlamentarios por otras tecnológicamente más avanzadas de alta definición.

La señal institucional del Congreso ha sido supervisada en todo momento por el departamento de Comunicación de la Cámara baja. El resultado ha sido una cobertura neutra en la que han predominado los planos generales. Todo el protagonismo fue para Felipe VI, aunque las cámaras estuvieron también muy atentas a los gestos de sus hijas. En los momentos más emotivos del discurso, los que han hecho referencia a la reina Sofía, las cámaras se han detenido en la tribuna central de invitados, donde compartía la primera fila con la infanta Elena. Sin embargo, prácticamente no se ha visto a la familia de doña Letizia.

Durante el trayecto que ha realizado el nuevo Monarca y la reina doña Letizia ha brillado el colorido de la comitiva. Televisión Española ha utilizado más de 40 cámaras (el doble de las que utilizan para la retransmisión de un partido de Champions) para afrontar la cobertura. “Los planos aéreos son muy agradecidos”, dice Raventos. Para Santamaría, estas imágenes, en las que no se veía demasiado público, “han retratado lo que había, y esa es una manera adecuada de informar”.

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