'Breaking bad' no da tregua

No puede haber salvación para Walter. Eso queda claro en uno de los regresos más esperados del año, un regreso que no ha defraudado. Llevamos días hablando sobre Breaking bad, intentando recordar (qué complicado) cómo hemos llegado hasta aquí, cómo ese insustancial profesor de Química del primer capítulo se ha convertido en Heisenberg. Y tratando de adivinar qué...

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No puede haber salvación para Walter. Eso queda claro en uno de los regresos más esperados del año, un regreso que no ha defraudado. Llevamos días hablando sobre Breaking bad, intentando recordar (qué complicado) cómo hemos llegado hasta aquí, cómo ese insustancial profesor de Química del primer capítulo se ha convertido en Heisenberg. Y tratando de adivinar qué nos espera en los pocos capítulos que tenemos por delante. El regreso de la serie ha marcado un nuevo récord de audiencia de la serie, doblando los datos de su cifra más alta. De momento, el primer episodio deja clara una cosa: no habrá salvación para Walter y no habrá ni un momento de respiro para el espectador.

A partir de aquí, contiene detalles del capítulo 5x09 de Breaking bad

El comienzo del capítulo (que dirige Bryan Cranston, el tercero que dirige de la serie) nos lleva de vuelta a aquel momento con el que arrancaba la quinta temporada y damos un paso más. Walter estaba "celebrando" su 52 cumpleaños. Ahora vuelve a su casa, cerrada, abandonada, con un Heisenberg gigante pintado en una de las paredes interiores. Un panorama desolador que nos muestra también el miedo que ha llegado a infundir en el vecindario. Un arranque que nos deja con muchas preguntas que deberán tener respuesta en los siguientes siete capítulos: ¿y Skyler? ¿Y los niños? ¿Y esas armas? ¿Y el veneno, para quién es?

Breaking bad no nos da un minuto de descanso. Ni siquiera en un primer capítulo en el que no sobra nada. Hank ve cómo el puzzle, de repente, encaja a la perfección. Jesse tiene en sus manos un montón de dinero sucio, dinero manchado de sangre, del que se deshará de la forma que le corresponde a Jesse, la parte buena de esta historia.

Que no te pase nada, Jesse.

En este capítulo hay hasta un debate surrealista sobre Star Trek y la narración de un guion disparatado (que en la web Vulture se han molestado en trasladarlo a dibujos animados). Walter sigue mintiendo a Pinkman. Pero, si Walter ya no es como antes, Pinkman tampoco. Ya no le cree, no puede creerle. La conciencia pesa más que las palabras de su exprofesor. "Nada puede cambiar lo que hemos hecho. Pero el pasado es el pasado". Es verdad; pero es complicado vivir el presente cuando en el pasado hay tanta oscuridad. También en este episodio nos recuerdan que Walter tiene cáncer, una enfermedad que ha vuelto a aparecer con fuerza. Vemos cómo Skyler también quiere defender su territorio. A su forma, con resignación, pero ha terminado aliándose también con Walter.

Y, por supuesto, en este capítulo (para qué esperar más) tenemos el cara a cara. Hank y Walter. Hank y Heisenberg:

Si no sabes quién soy, mejor ándate con cuidado.

Ahora sí, ya tenemos todos los ingredientes que necesitamos dentro de esta olla a presión que es Breaking bad. El calor lo ponen Nuevo México y cinco temporadas que nos han traído hasta este momento con la temperatura por las nubes. Obviamente, todo esto tiene que explotar por alguna parte.

Hay muchos finales posibles, pero solo uno será el final de Breaking bad. Si las cuentas no fallan, el 29 de septiembre diremos adiós para siempre a una serie que ha sabido poner punto final a tiempo y que tiene una dirección clara. Todavía no lo sabemos cuál es, pero no ha perdido el paso firme que le caracteriza. Disfrutemos, que aún quedan algunos capítulos.

Ya lloraremos su marcha más adelante.

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