Así es Mildred Pierce

Mildred es una mujer adelantada a su tiempo, al menos para algunas cosas. Separarse en 1931 en California no era una decisión que se tomara fácilmente por todo lo que conllevaba, pero ella se atreve a dar el paso. Se siente capaz de sacar adelante a sus dos hijas sin más ayuda que su trabajo. Aunque, para una mujer acostumbrada a un nivel de vida medio-alto y sin experiencia laboral fuera de casa más allá de las tartas que hace para amigos y conocidos, no será fácil empezar. Ahí arranca la historia de ...

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Mildred es una mujer adelantada a su tiempo, al menos para algunas cosas. Separarse en 1931 en California no era una decisión que se tomara fácilmente por todo lo que conllevaba, pero ella se atreve a dar el paso. Se siente capaz de sacar adelante a sus dos hijas sin más ayuda que su trabajo. Aunque, para una mujer acostumbrada a un nivel de vida medio-alto y sin experiencia laboral fuera de casa más allá de las tartas que hace para amigos y conocidos, no será fácil empezar. Ahí arranca la historia de Mildred Pierce que HBO ha llevado a la pequeña pantalla y que Canal Plus estrena el 10 de septiembre.

Mildred no está dipuesta a rebajarse, ni que lo hagan sus hijas. Pero tendrá que vencer sus propios prejuicios para lograr hacerse un hueco en un mundo en el que a las mujeres no les quedaban muchas opciones entre las que elegir. En ese camino que se dispone a recorrer sabe que tendrá que sacrificar cosas, aunque no se imagina cuántas ni cuáles.

Sabe por experiencia propia que el amor duele. Su separación y posterior divorcio son una prueba de ello. El que sea un dolor inevitable no le quita relevancia. También sabe que el sexo es un arma poderosa, pero que se debe utilizar con cuidado.

Mildred tiene toda su esperanza puesta en sus hijas. Ellas son la razón de todo lo que hace, con el deseo de que no tengan que pasar por sus dificultades. A pesar de que es consciente de que está siendo demasiado protectora con ellas, elige serlo. Sobre todo con Veda, la hija mayor, altiva y desafiante, en la que se ve reflejada y con la que mantiene una relación que marca toda su historia.

Mildred es pasión. Hay momentos en su camino en los que lo tendrá todo, pero querrá más. El problema de la pasión y de la ambición es que, si no se controlan, pueden llevarte al desastre. Su relación con Monty (un sobresaliente Guy Pearce) le hará perder por momentos el rumbo para volver a encontrarlo. Igual que la complicada relación materno-filial con la consentida y talentosa Veda.

Mildred Pierce es Kate Winslet. La actriz se mimetiza con un papel que le podría valer el Emmy, un paso más en una carrera ascendente que se catapultó con el hundimiento del Titanic. Aunque no es la primera que encarna al personaje literario creado por James M. Cain (Joan Crawford ya se metió en la piel de esta mujer en un filme de 1945), le otorga su fuerza y su carácter, su mirada, su delicadeza y su fuerza. Winslet hace suyo el papel de Mildred.

Kate Winslet no está sola en las cinco partes que componen esta miniserie. Le acompaña un grupo de secundarios de lujo. Melissa Leo es la amiga fiel, la de los consejos, la que está siempre al lado. Su exmarido es un correcto Brian F. O'Byrne, muy importante también en la vida de Mildred. Evan Rachel Wood es la encargada de dar vida a Veda mayor de edad, la que empieza a buscar su camino en la vida y que estará dispuesta a todo para ello.

Mildred Pierce es diseño de vestuario, es ambientación, es narración cuidada al detalle. Es una firme candidata a arrasar en los premios Emmy por sus 21 nominaciones. Merece la pena pasar algo más de cinco horas deleitándose con la historia de esta mujer, una mujer como cualquier otra, que no lo tuvo fácil pero encontró el coraje para seguir adelante tras cada tropiezo.

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