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Por Equipo de Comunicación

Alan Rusbridger: “Salid ahí fuera y reinventad la profesión: cread el periodismo en el que queráis trabajar”

El prestigioso periodista británico apadrina la 36ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM-ELPAÍS, que celebró su graduación este jueves

Foto de familia de la 36ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS con instituciones.Andrea Comas

Todo estaba en hora para iniciar la graduación de la 36ª promoción de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Se celebró este jueves, en la Universidad Autónoma de la Madrid. Presidiendo la mesa se encontraba el padrino del curso, el prestigioso periodista británico Alan Rusbridger, exdirector de The Guardian. “Salid ahí fuera y reinventar la profesión: cread el periodismo en el que queréis trabajar”, animó a los ya nuevos profesionales en su discurso.

Frente a Rusbridger estaban los 39 profesionales que acaban de recoger sus diplomas, pero también los estudiantes de la 38ª promoción, que iniciaron el máster el pasado octubre. Escucharon con atención las advertencias de Rusbridger , que enumeró algunas “buenas razones” para no ser periodista: un sector en crisis, repleto de falsos informadores y que sufre la intromisión de la inteligencia artificial. Pero también recordó que periodismo y democracia van de la mano y que la tecnología abre grandes oportunidades, por ejemplo, para conectar con lectores y oyentes: “Es una revolución y, por supuesto, da mucho miedo, pero no hay duda de que el mundo necesita testigos”.

Junto al él, que actualmente dirige Prospect Magazine, estaban el director de la Escuela, Javier Moreno; la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Patricia Martínez; la vicepresidenta de PRISA, Pilar Gil; la vicerrectora de Estudios de Postgrado, Isabel Alonso; y la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de CaixaBank —entidad que ofrece becas a los alumnos—, María Luisa Martínez Gistau. Todos se dirigieron a los graduados para insuflarles valentía y responsabilidad. Moreno subrayó “el pacto” que acaban de adquirir con ellos mismos y con los ciudadanos, un compromiso, dijo, “con el futuro y con las democracias”. Martínez les señaló referentes a seguir, como Ramón Lobo; la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, presente en la ceremonia; o el propio Moreno. La vicepresidenta de PRISA les deseó “ánimo y constancia” para proteger “la calidad” del oficio y las representantes de la UAM coincidieron en destacar la “gran formación” con la que cuentan para ser “informadores profesionales” que “ayuden a los lectores” a conocer los hechos.

Profesionalizados

Entre los brindis de celebración por la ceremonia, que clausuró el coro de la UAM, Mariel Delgado (25 años) se aparta un poco del bullicio para comentar su experiencia con el máster. “Lo principal es que me han ensañado a buscar buenas historias y a ponerme en lugar del lector para pensar qué le interesa y de qué manera puedo contárselo”, señala. Añade además “la ilusión” de poder formarse con los periodistas a los que admira.

Rodrigo Soriano (25 años) también ha recogido su diploma. Se lleva del máster los mimbres de una profesión que ha aprendido a desarrollar en la redacción de EL PAÍS México. “Escribí reportajes, crónicas, viajé y básicamente me profesionalicé”, explica sobre su experiencia en un país que no conocía. “Ha sido una oportunidad de hacerlo todo al máximo porque México es exponencial”, resume.

A su lado, su compañera Andrea Jiménez (24 años). Cuando se le pregunta por las expectativas laborales, responde feliz: “Las mejores, porque ya tengo trabajo”. Jiménez no tiene duda de que contar con la marca del máster en el currículo le ha abierto puertas, pero sobre todo tiene la seguridad de poder desempeñar el oficio “gracias a todo lo que nos han enseñado al poder trabajar con los mejores”.

Quien no ha abandonado el lugar de sus prácticas es Karim Agharbi (31 años) porque ha pasado a formar parte de la redacción de la cadena SER. “Yo había estudiado Enfermería y quise cambiar, pero no quería estudiar los 4 años de la carrera…”, cuenta. Así que hizo la maestría “con la esperanza de que fuese lo suficientemente práctico” como para aprender el oficio. Expectativas cumplidas. “La SER es un lugar increíble, pasan por ahí actores, cantantes, ministros… sientes que están en el centro de todo y puedes hacer un poco de todo, me han dejado poner mi música y locutar”, remata entre risas.

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