Domingo Ródenas de Moya se incorpora como crítico literario al suplemento cultural ‘Babelia’
El catedrático de literatura española abordará las novedades en narrativa cada quince días a partir de este sábado
Catedrático de literatura española y literatura hispanoamericana y profesor de literatura española en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, crítico literario, miembro del consejo asesor de diversas revistas científicas literarias... Domingo Ródenas de Moya (Cehegín, 57 años) importa a EL PAÍS todo su conocimiento como nuevo crítico literario del suplemento cultural Babelia. Cada dos semanas, comenzando este sábado, compartirá con los lectores sus análisis sobre narrativa, especialmente española, pero también latinoamericana.
“La crítica debe ser un servicio a los lectores, una forma de lectura comprometida con la orientación, valoración y, en la medida de lo posible, elucidación de las novedades literarias”, expone Ródenas, que añade que para él “no es concebible sin un juicio crítico, riguroso y una expresión clara y comprensible”.
El subdirector de Opinión, Jordi Gracia, lo presenta:
¿Quién es Domingo Ródenas de Moya? Por Jordi Gracia
No hay exageración alguna al decir que a Domingo Ródenas de Moya le cabe en la cabeza (y en la biblioteca) la mejor literatura española del siglo XX y XXI, además de porciones ingobernables de la literatura internacional y la clásica y la latinoamericana, como si no hubiese límite a una voracidad intelectual particularmente precoz. Es sin disputa uno de los grandes conocedores de la tradición cultural hispánica, con la virtud añadida de una familiaridad altísima con la teoría literaria menos mimética y una propensión casi insana a insertar cualquier asunto de literatura en marco cultural.
La huella del saber y la honradez intelectual de José-Carlos Mainer (también crítico habitual en estas páginas) cristaliza en su caso en una militancia intelectual que anduvo en su ánimo desde muy pronto y que ha ejercido en diversos medios, entre ellos 'El Periódico de Catalunya', además de propiciar la reflexión ajena, como hizo en el libro que coordinó hace años, titulado 'La crítica literaria en España'. Antes había publicado un libro pionero y novedoso en torno a 'Los espejos del novelista' y poco después un conjunto de ensayos de historia cultural en torno a las 'Travesías vanguardias'. Ha sido generoso con su tiempo y quiso reunir en dos espléndidos tomos una amplísima variedad de semblanzas literarias del ámbito hispánico y el internacional (bajo el título 100 escritores), además de haber preparado múltiples ediciones académicas, algunas tan iluminadoras como la que dedicó a Soldados de Salamina, de Javier Cercas.
Cuando se critica la tosquedad de la prosa académica o se censura la superchería palabrera de muchos profesores (con aparato verbal, pero sin ninguna idea), conviene reparar en que la academia lleva años engendrando también otras tipologías. Ródenas no exhibe nunca cola de pavo real porque prefiere la solvencia razonada y argumental antes que el mazazo colérico o la lectura frívola y ruidosa. O la crítica es autobiografía o es solo un género de entretenimiento, y en esa convicción fundamos, como coautores, la escritura de algunas obras conjuntas, como' Derrota y restitución de la modernidad', 1939-2010, y otras publicaciones especializadas. Hoy su pasión anda por los territorios del ensayo, pero aquí su especialización será manifiestamente plural.