El reto de preservar la independencia de los medios de comunicación ante el auge de la desinformación
Directivos de algunos de los principales grupos periodísticos de España, entre ellos Carlos Núñez, presidente ejecutivo de Prisa Media, debaten sobre la gobernanza en los medios y la sostenibilidad económica
El prestigio, las décadas de experiencia, la independencia y el rigor periodístico de los medios de comunicación tradicionales tienen ante sí un reto mayúsculo: cómo seguir manteniendo todo esto en un contexto en el que la desinformación campa por las redes y los ingresos publicitarios no premian el buen contenido, sino los grandes volúmenes de audiencia. En una jornada titulada La independencia y credibilidad de los medios en la era de la desinformación, celebrada en el Palau Macaya de Barcelona y promovida por el Observatorio de Medios y por la Fundación Bancaria La Caixa, los directivos de algunos de los principales grupos de comunicación de España (Prisa, Grupo Godó, Prensa Ibérica y Ara) han debatido sobre la gobernanza, la transparencia y la independencia periodística en los medios, y el reto de protegerlos. “El elemento crítico ahora es la sostenibilidad del modelo”, ha dicho Carlos Núñez, presidente ejecutivo de Prisa Media, grupo editor de EL PAÍS.
En un contexto en que la desinformación afecta a todos los ámbitos —desde la campaña estadounidense a las consecuencias del temporal en Valencia—, los directivos que han participado en esta jornada han reivindicado el papel de los medios tradicionales, y han lamentado que compiten contra las redes y los buscadores y su posición de dominio sobre la publicidad. “Las redes sociales no se hacen responsables de los contenidos que publican, solo tienen audiencia, publicidad y beneficios. Incluso puntúan más las fake news, porque se viralizan más. En el otro lado de la balanza están los medios tradicionales, que sí se hacen responsables de los contenidos”, ha dicho Carlos Godó, consejero delegado del grupo Godó, editor de La Vanguardia.
En este sentido, el presidente ejecutivo de Prisa Media ha destacado que el problema de los medios ahora mismo no es la audiencia, sino cómo monetizarla. “Audiencia tenemos más que nunca, mucha audiencia que viene a leernos cuando lo necesita en picos informativos. El problema es que en España cuesta mucho pagar por contenido. Ha empezado a cambiar con las suscripciones, pero para atraer a anunciantes competimos con monstruos digitales, que en ocasiones operan ilícitamente”, ha dicho en referencia a la demanda que 80 medios de comunicación interpusieron contra Meta por competencia desleal. “La clave es saber separarnos y que el ciudadano también sepa separarnos de las redes. Porque aun teniendo más audiencia que nunca, el modelo está más comprometido que nunca”, ha expresado.
Y esta diferencia viene desde el modelo de gobernanza a los mecanismos de transparencia y protección de la independencia del trabajo periodístico. Aitor Moll, consejero delegado de Prensa Ibérica, ha reivindicado la figura del editor como el garante de todo ello. Su empresa es familiar, como la del grupo Godó, y Moll ha afirmado que “el editor pone por delante el interés de los periodistas por encima incluso de la cuestión económica”. “Pero solo podremos tener empresas independientes”, ha agregado, “si son económicamente sostenibles”. En el caso de Prisa, empresa que en su origen fue familiar pero que está cotizada, Núñez ha explicado los mecanismos de gobernanza de EL PAÍS o de la Cadena Ser, destacando que existe una “independencia total”, que sigue las reglas del juego que marca, en el caso de EL PAÍS, el libro de estilo. Por su parte, Fernando Rodés, presidente del diario Ara, también ha incidido en la soberanía que tiene la redacción de su periódico, y ha apuntado que, más allá del panorama complejo que hay por delante, “los mejores años del periodismo están por llegar”. Con todo, ha resaltado que los periódicos tradicionales están “compitiendo en un régimen de desventaja absoluta” en relación con la publicidad digital.
En una segunda mesa redonda han participado los directores de redacción de estos medios de comunicación —Esther Vera, directora del diario Ara, Miquel Noguer, director de EL PAÍS en Cataluña, y Miquel Molina, director adjunto de La Vanguardia—. Noguer ha destacado que tener una amplia cobertura informativa como la actual, sobre el terreno en los conflictos y en los puntos de información, “es caro, y se tiene que mantener desde una posición sólida que permita garantizar la independencia de los periodistas”. En este sentido, ha destacado que los medios están haciendo avances en la transparencia sobre su gobernanza y sus ingresos, lo que tiene que generar credibilidad y confianza en los lectores. Sobre la posibilidad de que el Gobierno regule los medios de comunicación, Noguer ha apuntado que “la base de todo tiene que ser la autorregulación, sin que ello no signifique que puede haber una participación pública, pero siempre que participen profesionales del sector”. Vera ha incidido en la necesidad de hacer pedagogía para que los lectores paguen por la información, y ha resaltado que los medios prestigiosos tienen que priorizar la información de calidad antes que la rapidez a la que obliga el ritmo digital.
El Observatorio de Medios, creado hace dos años con el impulso de las fundaciones Ethosfera y Haz, se dedica a la investigación del estado de gobernanza y transparencia de los medios de comunicación, y a la elaboración de herramientas para promover buenas prácticas en el sector. Los miembros fundadores de este Observatorio son los grupos de comunicación Henneo, Prisa y El Confidencial, y entre sus miembros promotores y asociados están Vocento, Atresmedia y Eldiario.es.
En la jornada, el codirector del Observatorio, Javier Martín Cavanna, ha expuesto los indicadores estándar que ha elaborado el organismo para medir la credibilidad, la transparencia y la gobernanza de los medios de comunicación en España, tanto los que pertenecen a grupos de comunicación cotizados como a empresas privadas. “La credibilidad constituye el principal activo de los medios”, ha afirmado Cavanna, quien ha explicado que el Observatorio ha tomado el testigo de los informes que desde hace más de una década ha ido elaborando Ethosfera, cuyo presidente del patronato, Julio Aranovich, también ha participado en la jornada.