Unas elecciones locales contra los pronósticos

Los comicios municipales y regionales estuvieron marcadas por sorpresas y el giro hacia la moderación del electorado

Un hombre emite su voto en la Estación Mapocho durante las elecciones municipales, el 26 de octubre en Santiago.SOFIA YANJARI

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Las principales dudas previas a las elecciones municipales y regionales eran si el oficialismo de Gabriel Boric sufriría una derrota mayúscula en las urnas y si el Partido Republicano, de la derecha dura, conseguiría la hegemonía de la derecha tras una intensa campaña territorial. Ninguno de esos escenarios ocurrió.

La izquierda perdió 40 alcaldías, quedándose con 111, una cifra significativamente superior a la debacle que sufrió la derecha en los comicios de 2021, cuando obtuvo 87 municipios. Además, logró que el alcalde reelecto de Maipú, Tomás Vodanovic, del Frente Amplio, se alzara como el alcalde con más votos (unos 230.000). El periodista político y escritor Ascanio Cavallo, sin embargo, apuntó en una entrevista que le hice que, con las pocas líneas que se pueden trazar en una elección tan numerosa, “el Gobierno no tiene por dónde sacar una cuenta alegre”. “La única es: hay algunos lugares donde no perdimos, como Viña del Mar, que estaba en riesgo”, añadió.

Los republicanos, por su parte, que se la jugaron en llevar una lista contundente de concejales en casi todo Chile, no le arrebataron su posición de liderazgo en el sector a Chile Vamos, la coalición de la derecha tradicional. Tuvieron un buen desempeño en concejales, con un 13%, pero entre las tres formaciones de la derecha tradicional suman 27%. La figura presidencial de José Antonio Kast, líder de la formación, no salió fortalecida de los comicios. La ganadora señalada por los analistas ha sido Evelyn Matthei, la principal carta presidencial de la derecha. El politólogo Octavio Avendaño le comentó a mis compañeras Ana María Sanhueza y Maolis Castro que la centro-izquierda perdió terreno, pero sin desfondarse. “No se podría hablar de una fuerza política dominante en Chile. La presidencial sigue abierta”, advirtió.

Esta ambigüedad de los resultados ha sido la conclusión de los politólogos. Todos coinciden en que ganó la derecha moderada y retrocedió el oficialismo, pero sin grandes desplomes. El análisis del presidente Boric también estuvo en esa línea. En su discurso de la noche del domingo desde La Moneda, aseguró: “Estas elecciones tienen de dulce y agraz para todos los sectores. No hay ninguno que pueda atribuirse triunfos arrolladores”.

Otras historias

  • En medio de la campaña electoral ocurrió un gravísimo hecho en el centro se Santiago, relatado por María Victoria Agouborde: Más de 30 alumnos del Internado Nacional Barros Arana (INBA), uno de los establecimientos públicos más emblemáticos de la capital, resultaron heridos y cuatro quedaron en riesgo vital tras la detonación de un artefacto explosivo. De los afectados, uno se encuentra en extrema gravedad y cinco en estado crítico. El alcalde electo Mario Desbordes aseguró que una de las primeras medidas que adoptará al asumir el cargo en diciembre será despedir a la rectora del establecimiento, María Alejandra Benavides.
  • La denuncia de una subalterna en contra del renunciado subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, vivió un primer hito el miércoles 23 de octubre, cuando en medio de una audiencia judicial, como lo contó este en este artículo mi compañera Ana María Sanhueza, el fiscal Xavier Armendáriz realizó una serie de las revelaciones sobre las actuaciones de Monsalve como autoridad, entre ellas, que hizo gestiones a través de la PDI para llegar “al círculo íntimo de la víctima” previo a que fuera acusado. Tras ello, la Administración de izquierdas cambió y endureció el tono. Al día siguiente, Boric envió un mensaje de apoyo a las víctimas de delitos sexuales —en una evidente alusión al caso que golpea a La Moneda— y dijo que “nuestro deber es creerle; yo le creo”. Horas después, el Ejecutivo anunció una ofensiva jurídica y ofició al Consejo de Defensa del Estado (CDE) para que evalúe si como funcionario público Monsalve pudo incurrir en un “potencial ejercicio indebido de funciones” y cometer eventuales delitos. El domingo, la ministra del Interior calificó el caso como “oscuro” y “repugnante”, mientras que este martes el Gobierno informó que el presidente prestó declaración voluntaria y en calidad de testigo ante Armendáriz.
  • El caso Monsalve tiene aristas judiciales, a cargo del fiscal Armendáriz, y también políticas. La socióloga Pierina Ferretti puso la mirada en que, desde el campo del feminismo, apenas el caso se conoció y se produjeron las primeras declaraciones de autoridades del gobierno, incluida la del propio Monsalve, se encendieron las alarmas y se denunciaron los errores. La directora ejecutiva de la Fundación Nodo XXI saca al pizarrón al Gobierno de Boric que se ha declarado feminista y evalúa sus acciones en esta columna que les recomiendo.

Muchas gracias queridos lectores. En una semana más, estaremos nuevamente en sus buzones.

Un abrazo.

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